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Cuando aguantamos las ganas de orinar en ciertas oportunidades, tal vez no nos causará problemas graves, pero sí por el contrario lo hacemos constantemente, esto si podría traer consecuencias muy negativas para nuestro organismo como por ejemplo:
- Dolores en la vejiga y en los riñones.
- Al aguantar las ganas de orinar las bacterias se multiplican, lo que provoca infección en el tracto urinario.
- Estiramiento de la vejiga.
- Causa daños en el suelo pélvico, por la retención frecuente de orina.
- Al retener orina hace que se formen calculos renales ó piedras en los riñones.
Lo mas importante de esta publicación es compartirla y mostrarle a las personas que esperan hasta el último momento para ir al baño lo perjudicial que esto resulta, cabe recalcar que algunas personas son mas propensas que otras a sufrir estas complicaciones.
siempre tenemos cuidado de eso, así estemos en la udo. jaja