Ambos agentes llegaron a la casa del máximo sospechoso de la oleada de crímenes de Florida. Ttras una meticulosa inspección en cuartos, baño y cocina, abrieron la puerta hacia el sótano. Tonny, seguido por Jeff, encendió su linterna, enfocando al menos a una decena de escaleras impolutas de color blanco. El techo y las paredes estrechaban el paso y el eco de las pisadas resonaba doblemente a lo lejos. Tras escuchar tal sonido, se paran un instante.
-Jeff, ¿cuánto crees que mide ésto?
Los dos se miraron durante un par de segundos. Tonny alzó las cejas, expectante por una respuesta, pero Jeff respondió girando los ojos hacia arriba, soltando un suspiro y apartándole del estrecho camino con una mano, encendiendo su propia linterna con la otra.
-Venga ya, será alguna ilusión auditiva, causada por algo. Es estúpido que esto sea tan grande.
Dijo mientras intentaba ignorar su propio eco, concentrándose en las palabras que tenía que pronunciar. Con el último escalón pasado, Jeff se adentró varios pasos y logró avistar las patas de una mesa pequeña de cristal con un sofá blanco a la izquierda y uno negro a la derecha. Su compañero le llamó de manera insistente pero él estaba demasiado empeñado en resolver sus dudas como para hacer caso.
De repente se encendió la luz. Jeff apagó su linterna, miró a su compañero y vio que estaba presionando un interruptor tan blanco como el resto de la sala. El eco paró en seco.
-Ya, buena idea, Tonny.
El sótano estaba casi vacío y era bastante amplio aunque, por supuesto, no lo suficiente como para causar ese eco. Los sofás tenían forma de Yin y Yang, el Yang completaba su forma con un cojín negro, sin embargo el Yin, tenía otro cojín del mismo color. En la mesita de cristal había un cenicero totalmente limpio y transparente. Al lado de éste, algo de incienso esperaba a ser quemado.
A la izquierda, un armario guardaba numerosas figuritas de barro hechas artesanalmente, eran la cara y cuerpo completos y detallados de generaciones de una misma familia. Las más antiguas estaban desgastadas y guardadas tras una pequeña cristalera de seguridad. En la pared del final, hay un escritorio con un portátil y unos cascos dejados de cualquier manera al lado de la pantalla y una figurita de barro a medio hacer con una cuchilla clavada en un rostro deshecho, sobre una tela negra, manchada y con trocitos de la obra.
-Vaya, el tipo tiene clase. -Dijo Tonny mientras observaba las figuritas del armario cuidadosamente
-Poser, es un jodido poser, eso es lo que es, y parece que ha perdido los nervios mientras trabajaba en su mierda.
-Jeff, por favor. Ni siquiera sabemos si es él.
-Que le jodan, está claro que es él. Mira ésto, es innegable que tiene cierta filosofía retorcida y no soporta cuando las cosas salen mal.
-¿Yin-Yang es retorcido?
-Yin sin la parte luminosa, amigo. Dudo que alguien tan pulcro y ordenado deje algo así por accidente. Voy a llamar al cuartel, necesitaré que me desbloqueen el portátil.
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A ver, no sé si estoy contento con este trabajo, tendré mejor perspectiva de ello cuando no esté totalmente muriendo de un resfriado XDD, pero espero que no haya errores muy graves y que hayáis podido disfrutar de la lectura.
Hasta que nuestros caminos se crucen de nuevo ~ SAW
Declaro a este relato basura, desde mi punto de vista lo podría haber hecho mil veces mejor