Cuando cometemos pecado Dios puede ser misericordioso con nosotros, cuando hay verdadero arrepentimiento.

El adulterio cuando es practicado por un miembro (líder) de una iglesia y lo hace constantemente, no puede ser perdonado, no vale ningún sacrificio. Esta persona quizás no tenga a Dios en su corazón, no está fortalecido con el Espíritu Santo y es falso.

Una persona que dirige una iglesia es fortalecido con el Espíritu Santo, lleva adelante la palabra de Dios y la cumple, da el ejemplo.

Para cualquier persona que comete pecado, está el arrepentimiento real y sincero, pero si se comete una y otra vez, estando conscientes de ello, no hay perdón. Dios es tan bueno y misericordioso, pero también nosotros debemos ser fiel a su palabra y cumplirla.