Hace como dos semanas atrás tuve relaciones sin protección y como yo soy la reina de la intriga, el desespero y la impulsividad, al día siguiente fui a recorrer las farmacias de la ciudad para encontrar una santa, bendita, inmaculada pastilla de emergencia para eliminar toda sospecha de bendiciones no deseadas.
Como ustedes están leyendo a Sor Evangelina (ya va, si claro JAJAJA) yo ni siquiera sabía como tomarme la susodicha y menos qué efectos tendrían en mí. Lo que había leído por internet era lo básico para saciar mi sed de botar las suposiciones creadas por mi mente y no podía desperdiciar más del preciado tiempo, que por razones familiares que me unían al momento de buscar la píldora me frenaban un poco.
En un momento de privacidad en el centro comercial, cuando mi madrina se encontraba haciendo la tremenda cola para entrar al banco, fui a comprar la botella de agua con la que me tomaría a la bendita. Me temblaban las manos, sudaba frió y mi mente creaba situaciones donde yo perdía la pequeña pastilla por culpa de mis temblores.
Luego de 15 minutos de haber tomado a la bendita me empecé a sentirme débil y no sabía si otorgarle tal síntoma a la pastilla o al haber caminado desde el centro comercial hasta los chinos bajo tremendo sol (no sé cuanto en términos de distancia pero créanme que era DEMASIADO LEJOS OK), a lo que mi madrina tenía planeado volver a casa caminando (pongamosle el doble de distancia antes mencionada). Para mi buena suerte mi tío nos pasó buscando y llegué a casa entera, pálida pero entera. Llegué durmiendo.
Una mañana, al cabo de unos 5 días despues, noté al ir al baño un sangrado en mi ropa interior y mi pánico arribó a la galaxia más cercana al recordar que a penas me encontraba en mi día 11 de mi ciclo menstrual así que por periodo tal maraña entre rojiza y marrón no podría ser.
Agarré mi laptop y rogué a los santos para que esa mañana hubiese internet, lo había. Entré en todos los portales webs habidos y por haber con tal de encontrar una respuesta. Le escribí a mi ginecóloga por Whatsapp contándole el asunto y al dejarme en visto me empecé a preparar mentalmente y a contar cuanta plata contenía mi cuenta de banco para pagar una prueba de embarazo. La doctora terminó respondiéndome a eso de las 4 de la tarde y me calmó la marea mental diciéndome que era completamente normal y que debió de surgir efecto.
Hace unos días pasó mi cumpleaños número mil (mil porque mi edad es incierta corazones de melones jeje), la pasé bien. Fui al cine con Alejandro a ver Los Increíbles pero por ser de un horario tardío tuvimos que ver Pie Pequeño. Estuvo linda solo que no le presté atención por estar haciéndole una paja a mi novio en plena película.
Fue una buena semana, no me quejo de eso. Dejando a un lado mis inseguridades y los problemas en casa.
Y TUVE MUCHO HELADO Y CHOCOLATE.