Hace algunas horas, Nicolás Maduro anunció las nuevas medidas económicas para Venezuela para intentar controlar la situación de crisis actual, cuyas causas el gobierno identifica como la consecuencia de los "ataques económicos" contra el país y las acciones de "guerra económica" realizada por las empresas privadas, ajustando sus precios al valor del $.
La respuesta de Nicolás Maduro fue: “Si ellos dolarizan los precios, yo petrolizo el salario. Yo aspiro a una recuperación económica con el anclaje del Petro al nuevo sistema salarial venezolano”
Las medidas económicas anunciadas por el gobierno fueron:
- Usar al Petro. (intento de criptomoneda impulsada desde el gobierno y que cuenta con el aval de reservas de petróleo y oro) como factor para definir la política monetaria
"Cada petro ha sido fijado su valor en dólares en un monto oscilante de 60$ papá, el precio del barril petrolero. Ahora el precio va a anclar el precio del bolívar soberano y cada petro tendrá un valor de 3.600bs.” (Nicolás Maduro, 17 de agosto de 2018)
Con esta decisión se devalúa la moneda como nunca antes en la historia, pasando de un $ oficial de 207 mil bolívares a uno de 6 millones de bolívares. Lo que significa en términos % un incremento del 2.785%.
Recordemos que el “viernes negro” de 1983, Luis Herrera inició un control de cambio que pasó de 1$ = 4,30 Bolívares a 1$ = 7,50 Bolívares, representando una devaluación del 74%. Para los venezolanos con más de 40 años, aquello significó la mayor crisis económica del momento, un verdadero desastre.
- Se anunció la unificación del tipo de cambio, anclado al Petro, pero fluctuante y con subasta como forma de compra y venta. Señaló el economista Francisco Rodríguez que “… acaba de anunciar tres sistemas cambiarios diferentes e incompatibles entre sí, todo en una sola cadena” (17 de agosto de 2018)
- Además pasó a anclar el cálculo del salario mínimo y los precios de alimentos y productos al valor del Petro. En ambos casos, se enmascara usar el precio del barril de petróleo como marcador de precios. El 17 de agosto de 2018, el salario mínimo pasó de 5 millones de bolívares a ½ Petro o lo que es igual a 180 millones de Bolívares Fuertes o con la reconversión monetaria, a 1.800 Bolívares Soberanos. Lo que representa un incremento del 3.364%. En un minuto el salario mínimo pasó de ser de 2$ a incrementarse a 30$, por arte de magia.
Viendo el vaso medio lleno, el gobierno ha reconocido que hay una situación crítica con los bajos sueldos. Viendo el vaso medio vacío, surge la pregunta: ¿Cuántas empresas públicas y privadas soportarán semejante presión?
- Además el gobierno asumirá la variación del salario mínimo en la mayoría de las empresas privadas por 90 días. Lo que puede preparar el terreno para una posible estatización o toma del control de las empresas privadas en el corto plazo.
Se anunció que habrá controles sobre los precios de venta de los productos. Cómo en el año 2013, el gobierno decidirá cuál será el precio de venta al público de todos los productos y alimentos. Recordemos que gracias a este manejo centralizado de la economía, sin tomar en cuenta al mercado, Venezuela arrastra la escasez de alimentos, productos básicos, medicinas, etc. Dando lugar a la proliferación del Bachaquero, o aquel comerciante informal, que tiene sus contactos y logra conseguir a precios regulados los productos y luego los vende a cotización de $. En otras palabras, volver a empezar en ese ciclo.
- En materia fiscal, se incrementará el Impuesto de Valor Agregado sobre las ventas de “Bienes suntuarios”, sin mayores aclaraciones, pasando del 12% al 16%. Además, se amplió las tasas y cobros de impuestos a las empresas.
Ello como parte de una reforma financiera dentro del gobierno, con la finalidad de “… llevar el déficit fiscal a cero”. Definitivamente, deseos no crean realidades, y una acción dice más que mil palabras, me refiero que, esta medida suena impactante y evidentemente busca crear confianza interna y sobre todo a nivel internacional llevando el mensaje que se está haciendo la tarea para corregir los problemas. Sin embargo, como se explica entonces que el 2 de agosto de este año, hace dos semanas el gobierno exonerara a PDVSA de pagar impuestos:
Gaceta Oficial N° 41.452 (2 de agosto): “Se exoneran del pago del Impuesto Sobre la Renta, los enriquecimientos de fuente territorial o extraterritorial obtenidos por Petróleos de Venezuela (Pdvsa), empresas filiales y las empresas mixtas domiciliadas o no domiciliadas en la República Bolivariana de Venezuela, provenientes de las actividades de producción de hidrocarburos”, (Artículo 1 del decreto N° 3.569)
Vale aclarar que la producción de petróleo y sus derivados es la mayor actividad productiva de Venezuela. Con lo que le toca a la empresa privada con el pago de impuestos y en algunos casos al ciudadano de a pie con el pago del IVA sostener el funcionamiento del Estado y del gobierno.
Por si a esta altura del texto usted experimenta confusión, dudas, temor, etc. Le aclaro que estas medidas no son de un gobierno de derecha, capitalista, mercantilista, no. Son las medidas de un gobierno que se dice humanista, socialista, revolucionario y que en las últimas semanas no ha dudado en declararse marxista.
Es importante reconocer, que para este “Paquetazo” el gobierno se ha esforzado por mercadearlo medianamente bien, haciendo anuncios impactantes sobre los beneficios para la población, pasando a ganar en un mes lo que con el sueldo anterior acumulabas en 3 años. Insistiendo en el cobro de impuestos “… a los que más tienen” y montándose en el discurso de reivindicación y justicia.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por “Comenzar de nuevo”, la economía tiene sus propias reglas y por más que se intenten torcer al final se imponen. Las consecuencias de todo esto, por mencionar sólo algunas serían:
- Incremento de personas desempleadas y cierre de empresas, con el impacto sobre el incremento de la pobreza y habrán servicios y productos que dejarán de tener presencia en Venezuela.
- Incremento de los precios de todos los servicios, productos, bienes y con ello se incremente exponencialmente la hiperinflación.
- Posiblemente se genere un espiral de violencia por frustración, hambre, desesperación que empeore la situación de inseguridad personal.
- Aumento del número de personas que decidan irse del país huyendo de la situación.
Todas las acciones apuntan a hacer al venezolano más dependiente del gobierno y sus medios de control, discriminación y dominación: Carnet de la patria, Cajas CLAP de alimentos, etc.
En 1973, Augusto Pinochet, a los pocos días del golpe de Estado que lo llevó al poder decía que: “Ayer estábamos al borde del abismo, (Refiriéndose al gobierno de Allende) hoy hemos dado un paso hacia adelante”. El 17 de agosto de 2018, Nicolás Maduro y su gobierno han brincado hacia adelante …
Aun viendo todo lo sucedido existe gente que apoya a este gobierno, las personas ciertamente dependerán de las pensiones, remesas que reciban de los familiares que tienen fuera (tal como pasa en Cuba) y otras cosas, harán que la situación sea mas insostenible de lo que ya es y llegara el momento que la gente simplemente dejara de insistir y se entregara plenamente, es triste pero cierto, dios quiera que salgamos de esta.
Todo parece indicar que hacia allá vamos. Gracias por tu comentario