-En determinado lapso, la noción de mi existencia será cuestionada por la razón del Hombre. Pronto caminarán por la tierra guiados por su voluntad y rechazarán casi del todo, la bondad que hizo posible lo que existe y que radica en nuestro espíritu. La oscuridad nublará sus ojos y se desatará lo contenido en la visión que has tenido Espléndida Luz-.
Luzbel permanece atónito ante lo que escucha.
-Allí, cuando todo este casi absorbido por la tempestad, ha de retornar la luz un hijo mío que será concebido de carne mortal, y que siendo parte de mi esencia, regresará a las conciencias el amor, la armonía y la paz en toda plenitud-.
La incertidumbre acompaña al ángel en este instante. Con estremecimiento en su ser, opta por a Él buscando comprender su decisión.
-¿Un hijo de carne mortal? Pero, si dices que el balance será alterado por el Hombre ¿Cómo es posible que un ser como él cambie las cosas del todo después de semejante ofensa?-.
-Porque precisamente- Responde Él- es donde el Hombre encontrará la redención, en el mismo hombre-.
Al oír la palabra Hombre, Luzbel es perturbado.
-Mi hijo será la guía que los devuelva a mis senderos y a creer de nuevo en mi voluntad-.
Se acrecienta el desenfreno en el interior de Luzbel a cada momento que transcurre.
-Pero nosotros somos… ¿qué será de nosotros en todo este plan?, ¿Acaso seremos echados al olvido? ¿Dejados de lado por ti?-.
Es intensa esta narración, y rica en recursos literarios. ¡Felicitaciones!
Gracias. Próximamente publicaré los segmentos restantes.
@emilio1331, muy bueno, esperemos que esa pluma siga dejando fluir tu creatividad al escribir....y en espera de lo que falta!