Actualmente vive de los recuerdos de los demás porque los de ella como una servilleta en el agua se han desvanecidos, varios hablan de la felicidad de una mujer que en lo efímero del amor vivió. Como si de una mandarina con semillas se tratase hurgan en su mente en busca de una señal de memorias pasadas.

Siempre caracterizada por la viveza y audacia de una mente que cualquier reminiscencia podía recordar sin mucho esmero, lugares precisos, esencias, palabras, gestos o cualquier otra situación que importante pareciera, una mañana sumida en un doloroso idilio su mente negada todo recuerdo decidió eliminar.

Nunca entregó esperando recompensas, de ilusiones se alimentaba porque así era ella, rota estaba porque antes despedazada la habían dejado y aun así cada mañana sin rencor continuaba buscando quizás el amor en la vida porque el amor de su vida nunca iba a rebelar lo que por ella sentía. Si estaba molesta bajo su escudo se escondía para no caer en eso de la antipatía, no le gustaba mostrarle al mundo lo que sentía porque siempre ha de saber que mostrar las emociones son un arma de doble filo, su altruismo era muy desmedido, pensar primero en ella nunca fue la primera opción porque le parecía quizás más valioso al prójimo ayudar.

¿Su carácter? no poseía, un gran defecto que siempre le dijeron que tenía, pero poco le importaba. En los días donde la ansiedad y el desespero la atormentaban, su alma buscando un grito de auxilio cantaban a los 4 vientos canciones que en su vieja biblioteca musical había. Era de esas mujeres que con una sonrisa lograba desbordar el mundo de cualquiera, su compañía era grata y más si feliz estaba, con mucho placer y regocijo disfrutaba de los pequeños detalles que la vida le donaba, por la calle iba donando alegrías para estabilizar el humor de las personas, pues más de uno le regaló una sonrisa en agradecimiento.

Emocional era hasta la médula, otro defecto que la consumió con el paso del tiempo porque varios de eso se aprovecharon. Otros la describen como un girasol que solo buscaba rayos de luz para poder sobrevivir y mostrar simpatía y belleza ante las personas y cuando la luz a ella no llegaba, buscaba en los demás eso que a ella le faltaba, todo esto la acababa día a día y lo peor es que ella en el fondo lo sabía.

El día que despertó sin ningún recuerdo fue ella de nuevo... se olvidó de todo aquello que en algún momento daño le causó, pero también olvidó lo que alguna vez feliz la hizo, para mi sigue siendo la misma persona y aunque no recuerda lo que antes sucedió por alguna razón su cuerpo vibra al escuchar el nombre de aquellos que varios llamaron "su primer amor".

No sabe la razón, no sabe como se ve, no tiene ni idea de como se siente, quizás porque en el fondo no quiere, pero ¿Quién lucha contra tal poder? en el fondo de su mente alguien vivió y lucha por salir de ahí y ¿quién está preparado para eso?

Todo lo que les digo me lo contaron, ningún recuerdo es propio, pero a esa mujer la conozco como si tal vez de mi se tratase... quizás soy yo, quizás no.