“Consigue un empleo”, “Escoge una carrera”, “Córtate el cabello”, “Cambia tu forma de vestir”, “Cambia de actitud”, uno no llega a esta edad sin antes escuchar cosas como estas, o al menos yo no lo hice. ¿Por qué? ¿Qué acaso hay un manual de como crecer y volverte un miembro funcional de la sociedad? ¿Qué acaso es esta un lista de los pasos que debes de seguir para volverte alguien en la vida? ¿Y es acaso que si no cumples con estos pasos tu vida se volverá un sinsentido sin valor y la sociedad terminara por escupirte como un trozo de inservible carne?
Como si no fuera suficiente tener que enfrentarte a todas las disociaciones que traen la adolescencia, uno tiene además que empezar a decidir por su futuro, futuro del que uno se despreocupa por un tiempo solo para que vuelva después de golpe para despertarte a la realidad, y una vez que ha regresado no hay nada que puedas hacer para eludirlo. El muounstro que te acosaba de debajo de la cama cuando eras niño sede su lugar al Futuro, quien no se limita solo a asecharte debajo del lecho en las noches en las que quieres obtener el descanso, no, este nuevo mounstro formado por la incertidumbre de tu destino te asecha día y noche, llegando cuando quiere para incomodarte en todo momento.
El bachillerato puede llegar a ser la mejor época de tu vida y al mismo tiempo puede llegar a ser el fin de ella si como yo sientes aversión a lo que sabes que te espera cuando este termine. La solitaria vida que trae consigo una mar de decisiones, de las que cada una te llevara por diferentes caminos de los que no habrá regreso. La incertidumbre del éxito personal.
¿Por qué? ¿Qué es el éxito y como se consigue? Parece ser, según todos aquellos que te aconsejan a esta edad, que el éxito es eso se sientes en el momento que te encuentras viviendo una vida económicamente equilibrada. La seguridad de la independencia económica y la libertad de decisión.
¿Pero que no se puede llegar a esa meta por otros caminos que no sean los que te indican aquellas personas que dicen haber llegado a ella? ¿Qué acaso no tienes derecho al éxito si no tienes las aptitudes necesarias para seguir esa serie de pasos? ¿Mereces ser considerado como el idiota del pueblo si es que decides no seguir por esa senda y preferir seguir el arriesgado camino de tus sueños que, según dicen las personas exitosas “no te llevaran a nada” que “es demasiado arriesgado”?
Pues esta es la edad en la que uno se ve asaltado por esta serie de preguntas de la que no se verá librado hasta que algún día logre alcanzar “el éxito”. Yo quiero invitarte a que te quites ese miedo, esa mascara, porque sin felicidad un ser humano no es nada hermano, sal y atrévete, lucha por tus sueños y no dejes que nadie te diga que no puedes.
Y nunca olvides que el sol siempre vuelve a salir.