¿Importa? Qué importa

Hoy es miércoles de contenido improvisado, disfrútenlo.

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¿Importa? Qué importa

No importa. ¿No sientes que seas suficiente para alguien o los demás? Qué importa. Nadie realmente es 100% suficiente para nadie ni para nada. Eres suficiente para tí, ¿o no lo eres? ¿Eres suficiente para tí? Ja, sabes que sí. Ríete por eso. No hay mucho tiempo para las cosas que no importan, pero si lo hubiera, ¿debería haberlo? «¿Qué te importa?»: para ello es todo el tiempo que hay. Lo demás... ya sabes: no importa.

   Los años empiezan a pasar más rápido; se van volando. Los días en cambio pasan lento, pero otras veces también cogen el ritmo de los años y se apresuran. ¿Te das cuenta de cuán rápido se están yendo los meses? ¿Realmente se está yendo todo rápido o sólo no queremos que el tiempo se vaya y por eso sentimos que nos hace trampa en la carrera? Qué buena pregunta. Avanza, avanza, avanza, amigo tiempo. ¡Stop! ¿Por qué sigues avanzando? Eres problemático.

   Hablando de problemas: ¿y los problemas? Ellos tampoco respetan. ¿Has visto a Manny Pacquiao pelear? ¡Ese tipo no se cansa! Creo que si por él fuera pelearía todos los rounds sin descanso. Qué problema para su contrincante. Así son los problemas: pasan los rounds y los rounds y parecen nunca cansarse, como si más bien vinieran con más fuerzas. La vida se pone los guantes de box llamados problemas y te da tantos puñetazos en la cara que a veces no te deja ni respirar. ¿Estoy exagerando?

   Problemas, problemas, problemas y las personas problemáticas. ¿Para qué son necesarias las personas problemáticas en la vida? Sí que te gusta joder, Dios. Las personas problemáticas parecen estar por todas partes, asechando, esperando. Un día te descuidas y alguien se está devorando tu vitalidad con sus tormentos. Son «dementores». ¡Ah sí! ¡Son dementores! «Tóxicos», también les llaman, pero soy piadoso y les pongo un apodo bonito. Hasta parecen cool los tóxicos si los llamamos dementores.

   Ah, y el amor. ¿Siempre ha sido un arma de doble filo o desde el principio ya lo tomamos por el filo y no por el mango? Preguntas, preguntas. Pero hay que aceptarlo: duele pero un romance es lo que buscamos. ¿Ah? ¿Que no? Consigue el dinero, las mansiones, los autos, hasta la paz, si quieres; luego algo te va a faltar, y entonces estrecharemos nuestras manos. Porque sí: el amor romántico siempre ha sido el objetivo, desde la era primitiva. Está en nuestros genes buscar una conexión, una química, unos latidos al mismo compás. Por eso duele... duele, duele, duele y sigue doliendo, querido amor, que aún con esos escudos de defensa te vamos a seguir buscando; no tenemos de otra.

   ¿Qué importa? Todos lloran pero tú ríes, ¿deberías llorar por educación? Qué importa. Todos ríen pero tú lloras, ¿deberían respetar tu llanto? Jajaja, aquí sí importa. ¿Lo viste? Queremos lo justo, pero sí claro, ¿quién más injusto que tú y que yo? No te ofendas. Esto no es para ofenderte. Esto es para quitarnos las máscaras y que sintamos cómo se vuela mejor al desnudo. Respira profundo. Hazlo. Llena el diafragma. Máscaras fuera se respira mejor, ¿no? Pero no me prestes atención. Yo sólo estoy escribiendo lo que fluya, dejándome influenciar por el «bing» y el «bang» que rebota de una auricular a otro.

   Los años, los problemas, los dementores, el amor; ya hemos hablado de todo un poco, ¿qué me está faltando? ¿Ya viste lo hermoso que es poder leer? Para mí está siendo hermoso el poder escribir; tengo el poder en éste momento de sonar en tu cabeza con mis palabras, sólo que quizás no nos hemos conocido, y por ello mi voz suena como la tuya. Estoy disfrutando cada letra, cada mayúscula y minúscula, cada signo, cada espacio. ¿Has notado lo sabroso que es usar una coma? Tan sólo míralo: una coma, otra coma, otra coma, y otra coma. ¡Es mágico! Ciertamente el diálogo, la lectura y la escritura simbólica son el mayor éxito de ésta especie engreída, presumida y auto-sobrevalorada que somos.

   Bing y bang, y bing y bang. Se respira con más calma con ésta pista, ¿sabes? El ritmo cardíaco baja. Hoy como que va a ser uno de esos días que pasan lentos, tomándose su tiempo. Supongo que ya tengo que dejar de escribir o nunca pararé, y quedaré en ésta silla pegado como un esqueleto de esos de Piratas del Caribe. ¿Has visto esas películas? ¡Son una locura! Johnny Depp es una locura. Ojalá no muera éste año. ¿Has notado cómo cada año muere algún artista famoso que admiras y se te parte el corazón? Ojalá no le toque a Deep... Ni a Stallone, ni a Morgan Freeman, ni a Will Smith, ni a Dwayne Jhonson, etc. Por favor, por favor, por favor que no le toque a Robert Downey Jr.

   Me distraigo y me desvío del tema. Iré supongo que a escribir más y más. A pensar en mis planes y objetivos y en mil maneras diferentes de llegar a ellos para ir probando y probando cada una hasta que alguna funcione. ¿Qué les puedo decir? No tengo tiempo para no pensar en mi felicidad y mis metas. Pero no se preocupen, mi objetivo final los incluye a todos. Voy a hacer un cambio grande en parte de la sociedad, ya verán. No siento que tenga otras opciones; siento que es mi responsabilidad, que no hay de otra. Pero eso es sólo lo que yo vivo para buscar y busco para vivir. Tú has de buscar algo distinto, seguro. El hecho es que ambos buscamos, pero espero que ambos estemos igual buscando lo que realmente queremos, lo que en lo profundo nos agita las aguas oscuras y resuena como el impacto de una gota contra un charco dentro de una cueva. Si no estás buscando eso, anímate ahora y empieza a buscarlo, porque luego no tendrás otra oportunidad.

   Buscar, buscar, y buscar hasta encontrar o morir, ¿existe otra manera de vivir? Qué importa.

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Mis sinceras gracias por leerme

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Espero te salga todo bien hoy y que cumplas con todos tus planes.

Nos vemos en otro artículo

Elieser Urbano.