Hay luchas en las que no damos un peso por nosotros. Hay momentos en los que ya nos damos por derrotados y nos ponemos la etiqueta de perdedores. Hay días en los que las cosas se complican más y uno tiene esa percepción que esa tarea es demasiado grande, complicada e imposible.
Pero ahí, en esos momentos de complicación, de dolor y adversidad, en medio de esos desiertos, es cuando los que creen en Dios y en si mismos hacen la diferencia. Es ahi donde aparecen esos inquebrantables, los de la esperanza viva y profunda. En esos momentos tú y yo podemos hacer algo diferente a tirar la toalla y llorar.
No tengas miedo al fracaso, porque no existe más fracaso que no intentarlo. Piensa que la peor, pero la peor de las situaciones que podría darse, es la que seguro se dará si no lo intentas y peleas tu lucha.
Aunque parezca que la vida es complicada, dura y dolorosa, hoy revístete de la alegría del creyente. Sonríele a la vida, cumple con tus responsabilidades, no te quites de lo que debes hacer, no des excusas, no te hagas la víctima. Que en todo lo que hagas reconozcas que vas a salir adelante con la fuerza del que se cree ganador por que lo sostiene el que todo lo gana, el dueño de la victoria.. Por qué fuiste creado así : Vencedor!