Huyendo perseguidos,
por el hambre y la miseria.
Buscando en el horizonte
el destello de una estrella.
Que les guíe al paraíso,
donde reina la justicia.
Donde la gente sepa amar,
y aborrezca la malicia.
Donde el vecino vea al vecino,
como su hermano entrañable.
y con aquel que nunca ha visto,
su comportamiento sea amable.
Amable y despreciable,
uno feo y otro bello.
Como tormenta en el mar,
y en el horizonte un destello.
Que da esperanza al naufrago
y al solitario un consuelo.
De ver tiempos mejores,
y volver a pisar suelo
De volver a pisar suelo,
de volver a pirar suelo.
Este tema esta inspirado en aquellos que hacen largas y peligrosas travesías para llegar a lugares, ciudades y países, en busca de mejores oportunidades. Estos muchas veces naufragan por falta de experiencia, equipos, mal tiempo y mala fe. Son muchos los factores que se presentan, en contra de estos aventureros. Muchas veces son padre de niños pequeños que son empujados por la situación económica, política y social que les asedia cada día.
El hambre aconseja,
a la desesperación.
el hombre se mueve
en revolución.
Revoluciona su mente,
adapta su vida.
Satisface su hambre,
su conciencia está herida.
Lo mira el vecino,
lleno de ambición.
Se tira a la mar,
frágil embarcación.
Algunas aterrizan,
entre agua y arena.
Otras naufragan,
me mata la pena.
Le oro al Señor,
menciono al gobierno.
Al que la situación,
no le importa un cuerno.
No le importa un cuerno,
no, no le importa nada,
Auto: Simón Ruiz Prandy