Yo adelanto el despertador del móvil y luego empiezo: posponer, posponer, posponer... y así y así, y sigo odiando mi vida por tener que madrugar.
Yo adelanto el despertador del móvil y luego empiezo: posponer, posponer, posponer... y así y así, y sigo odiando mi vida por tener que madrugar.