Les ha pasado con sus hijos que al negarle algo que quieren, se desata una batalla campal entre el y tú. Dónde el quiere ser él que gane dicha batalla. Mi esposo dice: - ¡El quiere demostrar que es más fuerte que yo! entonces yo le pregunto: ¿Lo es? y el tan sencillo como que me dice: - Sabes que sí.
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Es decir, que nuestro hijo de 3 años de edad ¿tiene más poder que nosotros? no lo creo, estamos en una etapa donde el arma un escandalo, llora y no se calla hasta obtener lo que quiere. Pero como ya nos cansamos de esto decidimos cambiar de táctica.
Cuando este señorito arma un berrinche por algo que nosotros no le queremos dar y no lo hacemos por capricho sino pensando en él, sencillamente ACTUAMOS CON CALMA Y PACENCIA. Yo le digo "Cuando te calmes, vienes y hablas conmigo". Obviamente no es así de sencillo como que él entiende y deja el rollo y me dice "YA MAMÁ ESTOY CALMADO", ojalá fuera así.
Sin embargo, al pasar los días y seguir con la técnica y pensar que nosotros somos los adultos no él hemos logrado que al cabo de un rato, de él llorar y molestarse obiamente siempre estoy cerca, preguntandole si -Ya esta listo para conversar- logra calmarse y decirme -Mami sientate, vamos a coversar.-
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No me da pena que mi hijo haga su rabieta en un Centro comercial o en la calle porque simplemente eso forma parte de su desarrollo, solo actuo con paciencia, siempre hablando con él, sin importarme como me miren los demás ya que eso presiona a uno también como padre.
Increible o no los niños son un reflejo de lo que ven, como esa siempre es mi pregunta ahora él mismo me lo dice. Igual cuando siente que algo es injusto para él me dice -Mami sientate vamos a conversar-. Nunca es tarde para enseñarle a nustros niños como crecer en amor.