Mezcla la harina con la sal, haz un hueco en el bowl y añade los demás ingredientes progresivamente. Una vez hecho esto, déjala reposar unos 20min para que se hidraten completamente las partículas de harina. Luego amasa con tus manos o en amasadora hasta que se vuelva consistente y brillante

Deja fermentar la masa aproximadamente una hora, en un bowl previamente engrasado con margarina y tapado con papel transparente de cocina o con un paño ligeramente húmedo. En mi casa, a una temperatura de 26°C la masa tardó en crecer una hora y veinte minutos.

Separa la masa en tres partes iguales en forma de bola. Luego con un rodillo estíralas ligeramente para formar unas barras de masa de aproximadamente unos 45cm de largo. Te quedarán algo así:

Déjalos reposar unos 20min para que la masa se relaje y a continuación haz una trenza con las barras. Asegúrate de que las puntas te queden finas y el centro te quede gordo.

Colócalo en una bandeja y déjalo fermentar hasta que duplique su tamaño. A temperatura de 26°C mi pan tardó en fermentar 60min.

Cuando ya esté listo, pinta con huevo la superficie del pan y espolvoréalo ligeramente con semillas de ajonjolí o comino. Pre-calienta el horno unos 15min. Y luego hornea a una temperatura de 120°C.