Es muy acertado todo esto, y muy profundo. Yo creo que una de las cosas que más nos daña y no nos permite superar es la falta de aceptación, y para esto, quiero utilizar una analogía.
Aquel que desea superar el pasado, es como el que desea aprender a nadar, flotar es una de las primeras cosas que nos enseñan, y precisamente para ello hay una única norma de oro : No luchar, no desesperarse, dejar que la calma y la tranquilidad se apodere para que así el agua te haga flotar apaciblemente.
¿No luchar?, si no lcuhar, y me refiero a no luchar en contra de lo que no puedes cambiar, cuando nadas, por más que luches, no puedes cambir al mar, no puedes corregir la corriente, no puedes modificar la profundidad ni tu tendencia a hundirte en ciertas posiciones. ¿Qué hacer?, te adaptas de manera apacible, te relajas, aceptas al mar en ti, debajo de ti, y flotas, y nadas, y avanzas...
El pasado es incorregible como el mar, pero el presente es para aquellos que han aprendido a flotar y a nadar.
Hermoso artículo mi amor.
Acertada analogía. No perder la calma, no desesperar, no desistir y continuar, espero no olvidarlo.
Gracias por leer cariño.