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En los últimos años, se ha alentado que los padres mimen a sus hijos en todo, los colman de halagos aunque no hayan realizado nada para ganárselo, y no se detienen un momento para corregirlos y disciplinarlos. Se pensaba que, si los niños se les hacia sentir únicos, desarrollarían su crecimiento con una autoestima sana.
La mayoría de los niños educados con repetidas adulaciones, cuando alcanzan la madurez no están listos para todo lo que ésto conlleva, las criticas, decepciones y fracasos. Debido que se les inculco que lo mas importante son sus propios deseos, de adultos se les dificulta tener relaciones permanentes. Teniendo como resultado que muchos sufran de depresión y ansiedad.
Los niños generan una autentica autoestima cuando ellos mismos consiguen sus logros, no porque los padres o alguien les diga a cada momento que son únicos y especiales. Por estas razones requieren algo mas que creer en si mismos, deben disponer de ciertas aptitudes, ponerlas en practica y perfeccionarlas.
Se recomienda;
Felicitarlos cuando de verdad se lo haya ganado, es fundamental que felicite a sus hijos cuando hayan hecho algo bien.
Corregirlos cuando sea necesario, no deben criticarlo cada vez que se equivoque, sin embargo debe corregirlo cuando cometa errores graves, ademas debe corregir sus malas actitudes, sino se terminaran afianzando cada vez mas.
Prepare a sus hijos para la vida real, en vez de sobre-proteger a los niños de todas las desilusiones y problemas, ayudelos para afrontar los retos que vendrán en la etapa de la adultez.
Enseñe a sus hijos a ser generoso, aconséjele que hay mas felicidad en dar que en recibir. Instruya a su hijo con el ejemplo, y no lo convierta en un narcisista cumpliéndole todos sus deseos.
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Los padres que inculcan buenos valores, en un futuro tendrán buenos ciudadanos con mucha espiritualidad.
Es muy cierto para poder vivir en sociedad. saludos