Desde muy joven comencé a preguntarme el porqué de las cosas, de donde provenían. Siempre fue motivo de curiosidad para mí. Desde cómo se hicieron las cosas más simples que utilizaba a mí alrededor, hasta de que estaban hechas.
Entonces la ingeniería química me ayudó a comprender como se fabrican muchos materiales y qué procesos interactúan para lograrlos; los plásticos, los alimentos, el concreto para la construcción, cómo se fábrica una botella en vidrio, un textil, un detergente, etc. Todos estos productos que el hombre ha desarrollado, incluyendo los inventos eléctricos, y que tienen que ver casi en su totalidad con la física y la química, que han ayudado a “Mejorar la calidad de vida del ser humano”.
Pero mis dudas no se quedaron aquí. Aún me preguntaba sobre la historia del desarrollo de la tierra, la evolución del hombre y su interacción con el universo.
Comencé a leer metafísica, con un libro que me encontré en La Feria de un pueblo a las afueras de Bogotá. Me causó curiosidad. No tenía ni idea de que se trataba.
La metafísica me hizo cuestionar sobre la vida espiritual, la conexión del ser humano con el universo y su papel en la tierra.
Me releí a Beltrán Russell, con su libro “La Conquista de la Felicidad”. Un libro maravilloso, en el cuál encontré muchas respuestas a mis preguntas sobre la vida. No es un libro de auto ayuda personal o superación como los de esta época que están tan de moda. Me ayudó a comprender como se comporta el ser humano, a reflexionar y a estructurar mi mente para ver la vida.
Luego me invitaron a un grupo muy especial para leer un libro; “Urantia”, una especie de revelación en el que se describen nuestros orígenes como seres humanos racionales y espirituales. Como están organizados los planetas, el universo y los súper universos.
Para mí, era una fuente de mucha riqueza interactuar con otros seres humanos con este tipo de inquietudes.
Total, ver la vida de esta manera, me ha ayudado a entender mi papel en la tierra como humana, interactuando con otros seres vivos vegetales y animales, con la química como generadora de vida y protagonista de los procesos universales.
Continúo preguntándome como terrícola, acerca de nuestro ser interior, nuestra personalidad única, y la complejidad de vivir.
Entonces la ingeniería química me ayudó a comprender como se fabrican muchos materiales y qué procesos interactúan para lograrlos; los plásticos, los alimentos, el concreto para la construcción, cómo se fábrica una botella en vidrio, un textil, un detergente, etc. Todos estos productos que el hombre ha desarrollado, incluyendo los inventos eléctricos, y que tienen que ver casi en su totalidad con la física y la química, que han ayudado a “Mejorar la calidad de vida del ser humano”.
Pero mis dudas no se quedaron aquí. Aún me preguntaba sobre la historia del desarrollo de la tierra, la evolución del hombre y su interacción con el universo.
Comencé a leer metafísica, con un libro que me encontré en La Feria de un pueblo a las afueras de Bogotá. Me causó curiosidad. No tenía ni idea de que se trataba.
La metafísica me hizo cuestionar sobre la vida espiritual, la conexión del ser humano con el universo y su papel en la tierra.
Me releí a Beltrán Russell, con su libro “La Conquista de la Felicidad”. Un libro maravilloso, en el cuál encontré muchas respuestas a mis preguntas sobre la vida. No es un libro de auto ayuda personal o superación como los de esta época que están tan de moda. Me ayudó a comprender como se comporta el ser humano, a reflexionar y a estructurar mi mente para ver la vida.
Luego me invitaron a un grupo muy especial para leer un libro; “Urantia”, una especie de revelación en el que se describen nuestros orígenes como seres humanos racionales y espirituales. Como están organizados los planetas, el universo y los súper universos.
Para mí, era una fuente de mucha riqueza interactuar con otros seres humanos con este tipo de inquietudes.
Total, ver la vida de esta manera, me ha ayudado a entender mi papel en la tierra como humana, interactuando con otros seres vivos vegetales y animales, con la química como generadora de vida y protagonista de los procesos universales.
Continúo preguntándome como terrícola, acerca de nuestro ser interior, nuestra personalidad única, y la complejidad de vivir.
imagen:
2.- http://www.rtve.es/noticias/telescopio-hubble/imagenes/
la metafisica ayuda a mejorar nuestra mentalidad sobre la vida
Estamos de acuerdo, te agradezco tu visita a mi blog. Saludos.
Desde la química hasta la metafísica. Muy buen viaje.
Siii, jejeje. Ahora el reto es Steemit, espero buen viento y buena mar. Gracias por tu visita.