NO TE HABÍA ESCRITO Y SIN EMBARGO ERAS EL BAILE
No te había escrito
Y sin embargo eras el baile
Morena esbelta que me derretías
Con tus ritmos de alabanzas
Tus pies eran el alimento terreno
Del aire
Como Nijinski un pájaro delicioso
Una vez quise tocarte
besar tus labios carnosos
seducirte con una melodía de moda
que me rebasaba
En París lucías tus pasos de Sulamita
Te acordabas del poema
De un cuadro de da Vinci
Sobre una portada
Y me traías el Cena
Cofre de oro del deseo
El tiempo vivido de los que se aman
El tiempo que aún espero que retorne
Previo a la caída del sueño
De la muerte