Darle a César, lo que es de César y a Dios lo que es de Dios; fue la respuesta sabia de Jesús a sus seguidores, cuando le planteaban esta difícil polémica. El nuevo testamento a través de sus textos, también es claro al decir que las instituciones que nos son dadas, existen porque dios las permite. Jesús fue firme al decir que sobre todo hay un Dios, que por jerarquía merece obediencia sobre todos los actos humanos. Dónde se da la escisión entre las ordenes del gobernante y los deberes a Dios, es algo que podemos decidir a través de la oración y la guía espiritual. Soy venezolano, y es cierto que no vestigios de democracia en este país, pero realizar las tareas que nos competan con el César que está gobernando, sin que están involucren torcer nuestras creencias, no es colocar la otra mejilla