Yo no tengo mascotas, sin embargo, cada que veo un perro en la calle, mi niño interno sale volando y sea cual sea mi estado de animo, salto a acariciarlo, pues ellos me trasmiten mucha energía y amor, por ende nosotros debemos trasmitirle lo mismo a ellos, para que se sientan queridos y en familia.
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Gracias por compartir y sentir esa empatía por estos amigos fieles, en verdad, se lo merecen, espero seguir inspirando a otros a seguir dando lo mejor de si mismos a todo su prójimo, lo cual los incluye totalmente.