Un gran saludo a todos los steemianos, en especial (en esta ocasión) a aquellos que buscan refugio en las letras y lloran lagrimas negras en hojas de papel.
Después de pensarlo mucho, he decidido compartir con ustedes algunas líneas que arranqué de mi cuerpo en cierto momento. En ese entonces entendí que hay cosas que tienen que pasar en nuestras vidas y que éstas, nos dejan enseñanzas si sabemos buscar.
Decidí dividirlo en dos partes para que sea más cómoda la lectura y por supuesto, para potenciar el factor intriga que ya viene inmerso en el propio texto. No me odien por eso, jeje. Espero que lo disfruten...
Ininteligible
Antes me preguntaba y fantaseaba sobre cómo iba a ser aquello... Aún no estoy seguro de poder responder esa pregunta que tantas vueltas ha dado en mi mente.
Apenas si he podido darle una probada a ese fruto impalpable y mentiría si dijera que me he saciado de su dulcísimo pero a la vez mortífero sabor.
Aquella puerta solo la he abierto un poco, lo suficiente como para que un diminuto halo de lo que sea que se esconda detrás de ella, escapa de sus límites y penetra mi carne cual viento gélido pero a la vez cálido, causando en mi efectos indescriptibles.
Indescriptible, realmente lo es. Es una sensación que llena mi cabeza de una terrible confusión. En un mundo de leyes naturales, de reglas, de lógica, donde todo tiene una razón de ser, no logro ubicar esta "cosa" en un lugar al que me parezca pertenece.
Tampoco he hallado un homólogo que me permita sumergir mi alma en tan profundo e inexplorado océano en el que tantos se han perdido sin posibilidad de regreso alguno, pero intentaré a través de estas líneas, darle un poco de sentido a lo que de antemano sé no lo tiene.
"Todo tiene un principio y un final", esto podría aplicarse a un sin fin de cosas, a casi todas, quizás, pero no a esta. No cabe duda que esto ha existido antes que todo y que seguirá existiendo aunque haya desaparecido hasta el último rastro de lo que hoy Es. Por eso, enfocaré este texto en la pequeñísima fracción de ese todo que supone mi experiencia.
Todas aquellas personas que han vivido unos cuantos años podrían afirmar haberse topado con aquello. Diría que la mayoría en algún punto de su vida lo ha necesitado y otros lo han buscado desesperadamente atraídos por el sutil aroma que destila, ignorantes de lo que hallarán, ignorando las implicaciones que supone seguir su rastro.
En esta tarea me hallaba yo cuando lo percibí por vez primera, ese cebo del dolor y del éxtasis. Fue como una delicada manta de seda sobre mi cuerpo que me preparaba para un sueño profundo que prometía descanso y confort, pero que en vez de eso, me sorprendía con aterradoras ensoñaciones donde las formas más tenebrosas me oprimían y me arrebataban el aliento llevándome al borde de la desesperación y la angustia, al borde de la muerte.
Lo más inquietante y desconcertante de todo aquello era que en medio de esa ensoñación podía oír un coro celestial, un llamado a las puertas del paraíso que me mantenía en un vaivén de sensaciones. Una visión tan hermosa pero horrible, tan suave pero áspera, tan fría pero caliente.
Ni siquiera podría saber si esto es malo o es bueno. Es lo más difícil de dilucidar, lo que me mantiene en esta perenne confusión que antes mencioné.
Entonces; ¿Puede existir algo que se mueva con total libertad entre la oscuridad y la luz? o mejor dicho; ¿Puede algo ser tinieblas y a la vez luz? Si me refiriera a aquello de lo que hablo podría, sin duda alguna en mi ser, proferir un rotundo SI!
Un elemento esencial para la vida, sin el cual, esta no tendría sentido, pero un arma que podría dejar la más horrenda muerte a su paso. Esa es su naturaleza, la fuerza que lo mueve. La locura es su amiga más íntima y la razón no tiene parte en su esencia. Indomable como el caballo más salvaje lleva sus propias riendas y lo que con abundancia da creando vivencias y recuerdos inolvidables en el corazón de sus víctimas inocentes, con la fuerza que le plazca y no sin crueldad puede también quitar dejando sin razón para vivir al desdichado ser que en él confió.
Al comienzo de mi fugaz experiencia, sin tener idea del destino al que mi curiosidad me guiaba, sin cautela, ignorante de esa dimensión de la cual solo había oído difusas leyendas me encontraba en blanco; una página a la que la tinta no ha corrompido. Mis ojos centelleaban inocencia y mi cuerpo no había sido iluminado por el destello de su encanto.
En un principio, como la suave brisa de un atardecer en el mar lo sentí, llenando cada parte de mí, inundando cada rincón de mi ser. El sentimiento más exquisito recorría cada célula de mi cuerpo y la plenitud marcaba el territorio de todo lo que me compone. Recuerdo haber deseado jamás abandonar ese estado en el que visiones hermosísimas adornaban mi mirada...
Espero les haya gustado esta primera parte y hayan quedado sedientos. Jaja Me gustaría saber qué creen ustedes que es a lo que me estoy refiriendo y por qué. Activense en los comentarios.
Este artículo fue seleccionado por el equipo @reveur
Hola @davt014, ¡Gracias por este contenido de Calidad!
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Hola! Gracias!
Describes hermosas imágenes, una muy buena manera de expresar sentimientos. Me encantó este post! Saludos!
Gracias, Damaris. Me alegra mucho.
Ha sido grandioso todo lo que transmiten estas palabras. Me arriesgaría a decir que te refieres al amor. Saludos.
Hola Eryh. Gracias por tomarte el tiempo de leerlo. Jaja Pues, Cuando leas la segunda parte veremos si tenías razón con eso.
Tienes un talento para adueñarte de las letras y componer palabras y oraciones que hace la lectura más enriquecida, querido amigo.
Sé con certeza que te refieres al amor; al amor en su estado pueril, inocente y curioso.
Me encuentro intrigada por saber cómo describirás la segunda parte.
Jeje. Gracias por leer, amiga. No se si en alguna ocasión te enseñé esa narración. Pero bueno, veremos en el próximo post si tienes razón.
Como siempre daniel, increible trabajo de escritura, full pendiente de la segunda parte amiga.
Gracias, ami. Tu siempre tan atento.