Buenas noches @hiroyamagishi y @fatimajunio. Debemos alabar a Dios en todo momento, El nos lo demanda. Debemos amar a Dios con todas nuestras fuerzas, con toda el alma, con la mente y con todo nuestro corazón. A nuestro prójimo lo debemos amar como a nosotros mismos, no nos dejemos atrapar por un mundo egoísta, debemos ayudar y apoyar a nuestro hermano, porque Dios nos lo ha pedido y El se regocijara con eso. Continuamente debemos ofrecer sacrificios para alabar a Dios, esto lo engrándese y le alegra, pidamos con mucha fe, pero siempre demos algún sacrificio por Dios. El que es bueno y obediente dará lo mejor de su corazón, lo grande de tu corazón hablara por ti, de tu corazón saldrán cosas buenas que hablaran bien de ti, por lo tanto estarás alabando a Dios. Siempre oremos con el espíritu y nuestra mente, entonando canciones para alabar a Dios. Glorifiquemos Dios con nuestro cuerpo y espíritu, ambos son de Dios, por esto alabémosle y agradezcamos la grandeza del Señor. El nos hizo libres, pero siempre en nuestra fe y en nuestro amor a Dios, debemos mantenernos firmes. Alabarlo en todo momento y en todo lugar. Es un deber cristiano presentar nuestro cuerpo en sacrificio, vivo, santo, agradable a Dios, no al pecado. Somos bendecido con los regalos de Dios, alabemos entonces al Señor, todo nuestro ser, nuestra alma, ofrezcámosla como sacrificio a Nuestro Señor. Cuando damos y recibimos por igual no es pecado, así como los esposos se entregan uno al otro, sin negarse nada y con toda sinceridad y respeto, no es pecado, no es fornicación, es amor y Dios quiere que nos amemos unos a los otros de la mejor manera, no deseando lo que no es de uno. Alabemos a Dios con danza, cantando los salmos, El se regocija en esto y se siente alabado.
El libro de los Salmos es una colección de canticos llenos de alabanzas a Dios. Aquellos que están con Dios, alabaran por siempre al Rey de reyes, quitando el pecado. Nuestra adoración a Dios es la preparación para alabarlo eternamente. Es útil y favorable para nosotros alabar a Dios. Alabar a Dios nos recuerda la grandeza de El, su poder y presencia en nuestra vida. Alabar a Dios libera poder en la fe y Dios se deleita con nosotros. Para finalizar alabar a Dios con todo nuestro corazón, nuestra mente y nuestra alma, nos dará una clara manifestación de las bendiciones de Dios y de su gracia.
Saludos y muchas bendiciones para todos…!!!