No le desearía esto ni a mi peor enemigo, pues lo que siento no debería soportarlo ningún ser vivo, el dolor es increíble hasta el punto de llegar a pasar noches enteras sin dormir, insoportable pues mis pesadillas palidecen ante él, ya las comidas no las disfruto y aunque el dolor quizá no dure para toda la vida, mientras permanezca latente sufriré por ello, es que solo algunos profesionales podrían calmar esto que llevo, el peso que me recorre cada vertebra del cuerpo, aunque tendría que pagar un alto costo, no puedo pensar con claridad y en estos momentos escribo las palabras que lees con semejante agonía, trato de redactar lo mejor que puedo lo que mi cuerpo siente, pareciera que la cabeza va a estallarme y empiezo a creer que perderé la cordura, mis impulsos me piden a gritos hacerme otra clase de daño para opacar el que siento ahora mismo, sé que es estúpido, lo se… pero si estuvieses en mi lugar entenderías, entenderías el porqué de mis palabras, entenderías porque no le desearía esto a nadie, este dolor que los antídotos más costosos solo pueden aliviar un poco sin tener ningún efecto duradero, entenderías que esto es el dolor más real que he sentido nunca y muchos me apoyaran al decir que un dolor de muelas no se le desea a nadie.
Hola que tal mis Aventureros, hoy no traigo más que una experiencia de vida plasmada en texto, inicialmente creada para hacerla ver como una gracia hacia los dolores del corazón, no como burla (ojo) pero para mi persona esto es mucho más doloroso, espero lo tomen con el mismo visto bueno y gracioso que yo, DISFRÚTENLO.