*Que hermosura tan profunda estos mundos tan cercanos, uno se basa en el aire y el otro en el agua; a su vez se complementan por necesitar uno del otro, son tan parecidos y tan diferentes que muchas veces se puede pensar que son una pareja de la naturaleza, y al verlos unidos, no solo se podría decir que es mar abierto, sino el mar y los cielos abiertos.
Uno se pierden entre tan belleza natural, y aun más cuando se sonrojan los cielos al atardecer, hacen que se reflejen en el agua del océano, tantos paisajes en uno solo, porque se notan los bordes del mar que son las playas, pero los bordes del cielo no se pueden tocar, solo visualizarse en los crepúsculos. Es sorprendente como el agua sube a los cielos y a su vez baja, retornando de donde vino.
Simplemente al ver al sol salir en las mañanas de las aguas, se entiende que una mitad por un instante es la del cielo y la otra es el mar, ambos son su media naranja.
Ambos son azules, el cielo más claro que el mar; y tienen estrellas, en el cielo se ven a simple vista, en el mar la mayoría de la veces para verlas, debes buscarlas.
Es fascinante que en está pareja hay corrientes, que los conectan.
Hoy en día, el mar y el cielo son un lugar de los enamorados, porque en las playas sentarse a mirar el inmenso cielo, con alguien, es uno de los momentos más inolvidables.*
Fotografía de Mar abierto.
La playa de Choroní, Edo.Aragua, Venezuela.
Tantas cosas que se podrían decir, de está gran pareja ideal, que aún muchas de esas cosas no se han podido terminar de descubrir, lo definiría como el universo azulado (Mar y Cielo).
