Muchos creemos que al conseguir lo que deseemos o lograr lo que queramos eso nos traerá la plena felicidad, tal concepto nos lleva a una disociación de la realidad. Mientras no nos aceptemos por lo que somos, por lo que logramos y no nos liberemos de aquello que aún nos atormenta de experiencias pasadas sea de niño o de joven; la plena felicidad, la libertad de sentirnos completos y autorealizados no será nunca satisfactoria. Los eventos del pasado traumas, malas experiencia u otros sentimientos o cosas que nos ocurrieron siguen marcando nuestro presente y futuro hasta que nos interioricemos y lo dejemos en lo que realmente es, pasado. De ello se aprende y creamos nuestro autoconcepto de manera positiva para una mejor autoestima.