SIR ARTHUR CONAN DOYLE Y SU OBRA
Sir Arthur Conan Doyle es conocido principalmente por crear al famoso personaje de ficción Sherlock Holmes, pero también por su obsesión con el espiritismo y por su creencia en animales fantásticos como las hadas.
Apoyándonos en su primera y única entrevista en vídeo1, realizada en 1927, en la que habla sobre su personaje más ilustre y su determinación con el espiritismo, podemos elaborar su biografía y obtener información precisa sobre el origen de Sherlock Holmes.
Biografía
Arthur Conan Doyle nació en Edimburgo en 1859, durante la Época Victoriana. Se crio en el lecho de una familia religiosa2, con pocos recursos, pero con un gran afán por las artes literarias. Su madre era cuentacuentos y su padre, dibujante, lo que le permitió beber de sus conocimientos e interesarse por la escritura. Sus padres le enviaron a un colegio de Jesuitas con una férrea disciplina, que le hizo alejarse cada vez más de la religión. En algunas de sus obras, como El mundo perdido (1912) o La tragedia del Korosko (1898), deja entrever, con cierto tono burlesco, la supremacía de la ciencia sobre la religión. Esa idea seguirá latente el resto de su vida y llegará a su culmen con la invención de Sherlock Holmes, personaje racional y escéptico.
En 1876, tras pasar un año con los Jesuitas, inició sus estudios de medicina en la universidad de Edimburgo. Durante su estancia allí, comenzó a publicar relatos en pequeñas revistas de manera anónima con el mero objetivo de ganar dinero para él y su familia. Antes de finalizar la universidad, aceptó un puesto de cirujano en un barco ballenero que se dirigía al Ártico, también por motivos económicos. En 1881 consiguió licenciarse y, un año después, montó una clínica que no tuvo mucho éxito lo que le permitió seguir escribiendo pequeños relatos, como El misterio de Cloomber, no publicada hasta 1889, o El capitán de la Estrella Polar, donde narra sus aventuras en el ballenero.
Se casó dos veces, escribió varias novelas y participó en revistas. En 1891 se mudó a Londres donde siguió escribiendo. Su fama se hizo notoria y no tardó en ser uno de los literatos más respetados de la época.
Durante toda su carrera se interesó por el mundo del espiritismo, donde esperaba encontrar un sentido a la vida, pero no será hasta el inicio de la I Guerra Mundial, en la que uno de sus hijos fallece, cuando empiece a obsesionarse con el mundo del espiritismo. Este “nuevo mundo” supuso un cambio brusco en el desarrollo de sus relatos y las obras de Sherlock Holmes. Se centró más en ensayos espiritistas y en conferencias sobre la temática, dejando a un lado la ficción de sus novelas y a su personaje más ilustre.
Índice
Introducción
Biografía Conan Doyle
Entorno y antecedentes