Una florida sorpresa a mi madre.
En estos tiempos duros, la misma situación venezolana nos obliga a pasar tiempos memorables a través de cámara o el teléfono, muchas familias se encuentran separadas y distantes en búsqueda de un bien común para los mismos.
Mi caso es uno de ellos, pero a pesar de que mi hermana se fue hace más de dos años a Portugal, hace unas semanas a mi mamá tambien le tocó irse (aunque no muy lejos), ya que se fue a trabajar a Caracas, indiferentemente de la "cercanía" ya hace varias semanas que no logro verla, por lo que me he dedicado a hacerle una sorpresa y sobre su jardín, ya que a ella siempre le han gustado las rosas y las flores de muchos colores.
Así que estos últimos días (en vista de que mi mamá ya viene este fin de semana a la casa) he comprado rosas amarillas y otras flores para que de cierta forma pueda darse la sorpresa de la dicha de alegrarse al ver su jardín frondoso como siempre ha querido.