Hace cinco años (2019), cuando inició el gobierno de Laurentino Cortizo como Presidente de Panamá, una de las acciones de la Cámara de Comercio Digital y Blockchain fue firmar un convenio de colaboración con la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental, con el propósito de realizar lo que se conocía como "Encuentros Tecnológicos".
Estos encuentros tenían como fin generar un espacio entre representantes gubernamentales y ciudadanía en general para abordar temas relacionados con la digitalización de procesos, desde las instituciones gubernamentales y el sector privado, así como generar diálogos en torno a temas digitales, con miras, incluso a discutir leyes sobre temas digitales.
Cuando se elaboró el convenio, cada una de las partes debía firmarlo de forma manuscrita, por lo que, primeramente, firmaba la parte privada y luego, el representante de la Institución.
En esos días, el uso de firma digital, no era tan difundido como en la actualidad, por lo que, el convenio se firmó de forma manuscrita y se entregó en la recepción de la Institución, para la firma del Representante.
Horas más tarde, la encargada de recibir el documento firmado para pasarlo al despacho del Representante de la Institución notifica de que el documento no aparecía. Al haberle indicado que ya se había entregado en recepción, ella hace una inspección y verifica que el documento había sido roto y colocado en el cesto de basura.
Otra vez, se tuvo que imprimir el documento, firmarlo y llevarlo a la Institución para proceder con los siguientes pasos del convenio.
En este escenario se toma en cuenta el tiempo que pasó entre imprimir el documento, firmarlo y llevarlo a la Institución, sumado al hecho de que se tuvo que repetir la acción, generando pérdida de tiempo y dinero por un error que, aunque simple, fomenta la pérdida de los recursos mencionados.
Esto permitió entender la importancia de la gestión de los documentos digitales en concordancia con la firma digital de estos. Y atendiendo a este escenario, en Panamá se hace importante conocer las formas que existen para firmar documentos de manera digital, generando un impacto positivo en esfuerzo, tiempo y dinero, sobre todo por la rapidez, la seguridad y la transparencia del proceso en tiempo real.
En ese sentido, Confidence ID responde a la necesidad de firmar documentos de manera digital con características de firma avanzada y tecnologías de reconocimiento de identidad de los firmantes, así como el registro en la Blockchain.
¿Qué encontrarán los usuarios en ConfidenceID?
En primera instancia, el usuario encontrará opciones de firma digital, ya sea, mediante firma manuscrita digital o por OTP (One-Time-Password), de modo que el usuario elija la opción con la que se sienta más cómodo.
La firma manuscrita digital te permite hacer trazo como si fuera tu firma normal, mientras que el OTP consiste en recibir un número aleatorio en tu celular.
La firma manuscrita digital requiere que tengas tu cámara habilitada durante el acto de la firma, con el fin de que se capture el momento en que se firma el documento, con el objetivo de mantener la seguridad del proceso, mediante la disminución del riesgo de "Repudio de la Firma", es decir que, un firmante del documento, posteriormente, no pueda negar que firmó dicho documento.
A diferencia de la firma manuscrita digital, el OTP no captura el momento de la firma, sino que se asocia la firma del documento con el número de teléfono del firmante.
Por otra parte, el documento se registra en Blockchain con el fin de mantener la integridad del documento, mediante su ID de Registro. Asimismo, al documento se le asocia con un código Qr, con el propósito de verificar y validar el documento firmado.
¿Qué tanta validez legal tiene la firma digital provista por ConfidenceID?
Las normas panameñas en materia de documentos digitales, comercio electrónico, firmas digitales, entre otras, establecen la ruta para que los documentos firmados digitalmente tengan plena validez legal, no obstante, existen ciertos niveles que, para ciertos trámites, sobre todo con el Estado, funciona un tipo de firma mejor que otro tipo. En ese sentido, en el entorno privado, la firma digital provista por ConfidenceID tiene plena validez legal. Por lo que, cualquier documento, ya sea una carta, certificado, contrato, entre otros, es válido y, además, a través de ConfidenceID, al asociarse con otros mecanismos para garantizar la identidad del firmante, como puede ser el reconocimiento facial, el uso del OTP o la captura del momento de la firma, refuerza dicha validez, ante un posible o eventual proceso judicial, que de paso, ya existen procesos en los que se ha utilizado la firma digital de ConfidenceID para firmar documentos periciales, como prueba para aportar a tales procesos.
La firma digital tiene múltiples beneficios que los usuarios deberían conocer, con el fin de mejorar sus procesos, aprovechar el tiempo y mantener la seguridad e integridad del contenido de los documentos que firman.