Desde pequeña me gustó bailar. Cualquier género me llamaba la atención, en especial el ballet, pero lamentablemente por falta de dinero y recursos no pude inscribirme a clases a la « edad requerida ». Siempre bailaba e inventaba mis coreografías. Aun hoy es algo que me gusta mucho hacer, como un sueño que se quedó un poco en el olvido.
A los 14 años conocí en mi barrio a mi profesora de teatro y danza, con la que descubrí la danza contemporánea. Con la danza contemporánea aprendi sobre libertad, de movimiento, de sentimiento y de expresión. Sobre la necesidad de un equilibrio entre el fondo y la forma. Que el cuerpo cuente una historia, y no solo que refleje una imagen agradable.
A los 15 por fin pude empezar a hacer ballet. A pesar de haber empezado tarde, se me daba bien. Pero nunca tuve el apoyo para poder « ponerme al día » y poder entrar en la escuela con las otras chicas. Las chicas de mi edad estaban muy avanzadas y claro, « yo nunca podría bailar como ellas ». Y me daba rabia cada vez que veía a algunas de ellas, porque no tenían ni la mitad de la gracia y expresividad que sé que yo tengo. Pero las cosas pasan por algo.
Me encanta el ballet, pero me gusta más la libertad. Me gusta inventar mis pasos y expresarme a mi manera, sin que nadie me juzgue y diga que « así no se hace ». Cierto es que la técnica es necesaria. Pero el don del arte debería ser usado para decir lo que uno tiene que decir, y no solo para contar las historias de otros, repetidamente, sin cansancio.
Y aunque se me daba bien el ballet, la vida me mostró otro lado de la danza, el lado oscuro y sensual, pero totalmente necesario y natural, del pole dance.
Y a los 19 por fin pude meterme a practicar esta disciplina, que me encanta y es la que quiero seguir practicando. Con el pole dance puedo volar como un ave, ser fuerte como un roble y ligera como el viento.
Y aunque tengo en mente volver a hacer ballet, la danza es ahora un deporte y un medio de expresión personal, que por ahora quiero compartir y practicar como un hobby, pero jamas, jamas dejarlo solo porque algunos piensen, « que empecé demasiado tarde »
Nunca es tarde cuando tu mente esta despierta, tu corazón late y tus pulmones respiran. Siempre hay otra oportunidad.
Hasta mañana,
El Gato.
PS: Las fotos las tomó Luis Ramón Amante, si les gusta su trabajo, pueden ver mas de él aquí.
Definitivamente, arte es arte. Me encanta cómo te expresas con respecto a la danza. Cuando yo era pequeñita, siempre quise bailar. No sabía nada de géneros, tenía dos pies izquierdos y mi gracia era más parecida a la de una bola demoledora que a la de una bailarina. Total, que nunca lo hice. Por ser gordita. Porque mi familia no tenía tiempo ni dinero suficiente para formar una bailarina, entre otras cosas.
En fin, me encanta tu historia. Espero seguir leyendo más cosas así. Nunca debería ser "Demasiado tarde" para nada, tienes toda la razón.
no es el cuerpo el que se adapta al baile, es el baile el que va moldeando el cuerpo, si te gusta bailar, hazlo aunque lo hagas "mal". Si te hace feliz es todo lo que importa!
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thank you!!
Que fotazas! y que capa mas chula!
El link a las fotos de Luis esta bien?
Hola! gracias, el vestuario lo hice yo :) y no, no esta bien, olvide ponerlo jajajaja
En serio ? me preguntaba donde lo habias comprado , el corpinyo te queda genial!
Y Luis es un crack , esta en Steem?
gracias!! Bueno como no lo he comprado, no te puedo decir jajaj, pero si te puedo decir la tienda donde me compre la tela jejeje, (aunque si no estas en madrid no sirve de mucho) No, creo que Luis no esta en steem!