En mi muerte buena, correteo en círculos en las pupilas de quien me ha robado todo. Fugitivo de mí, desagarro con mis manos las paredes de mi cuerpo, desde adentro. En mi muerte buena la noche no oscurece porque sabe que es el fin y el sueño me atormenta entre los párpados porque sabe que es mejor irse sin hacer ruido.
En mi muerte buena, la música de fondo es el silencio de mi zona de confort, y tú a un lado cantando el blues del alambique, con un hilo de voz conectado a mis venas. En mi muerte buena mi paisaje es un cuadro colgado frente a la camilla, que parece un error, porque carece de literatura.
De la vida sin forma
En mi muerte buena no consigo olvidarme de ti, por eso decido perseguirte y verte cada noche cuando te vas a dormir, cuando te levantas a desayunar, cuando ríes. Porque lo prefiero todo, antes que reencarnar lejos y nunca encontrarte de nuevo. En mi muerte buena, el olor que me persigue es la palabra que no cumplí, la canción que no terminé.
En mi muerte buena, mis últimas palabras son: adiós, ojalá, por ti. 20 días antes de que yo me vaya. En mi muerte buena mi nombre es otro nombre parecido al tuyo. Mi casa es la tuya. Mi sexo es el tuyo. Mis manos son las tuyas. Mis metas son las tuyas. Y un motivo nos conecta en dimensiones opuestas.
En mi muerte buena la sed se vuelve costumbre mortal. Los miedos se escurren en las ventanas y empañan la vista hacia lo que conocemos, lo que llamamos nuestro sin pensarlo. En mi muerte buena, la muerte termina libremente, segura de que me ha robado todo.
De la muerte formal
Una noche mientras dormía, soñé que cantaba una canción sobre la vida y la muerte que solo repetía el mismo verso de principio a fin. Al instante desperté, entre-dormido y cansado, escribí el verso con el cual había soñado. Aquel verso era "En mi muerte buena, la muerte termina libremente".
La vida y la muerte son naturaleza, la muerte es formal y la vida no tiene forma. Sobre esa idea está construido este texto y ambos collages, que espero de corazón les hayan gustado mucho. Gracias por leer, nos estamos viendo pronto.
- Gabriel Carrión.