El nuevo vecino

in #spanish8 years ago

Todas sus amigas se lo advirtieron, ese muchacho no le convenía, tenía fama de mujeriego...     

Patricia, una chica de 17 años de edad, vivía con su madre en una pequeña comunidad en donde tenía muchas amigas, acostumbraban a encontrarse en una plaza cercana para hablar y compartir un rato. Un día como cualquier otro, paso un chico que ella nunca había visto por allí y se dio cuenta de que entro a una casa cerca de la suya, el era Juan, un muchacho de 22 años que se acababa de mudar. A Patricia le llamo mucho la atención desde el primer momento que lo vio y sus amigas se dieron cuenta de eso; Samanta era una amiga de Patricia desde hace mucho tiempo atrás, ella ya sabía la clase de muchacho que era Juan y quiso advertirle a su amiga que no se metiera en ese problema, decían que tenía varias mujeres a la vez en donde vivía antes, pero ella no le prestó mucha atención a lo que le dijo.     

Pasaron las semanas y Patricia se encontraba con su teléfono revisando las redes sociales, en lo que le llego una solicitud de amistad, era de Juan. Estaba muy emocionada, no sabía si esperar un poco para aceptar la solicitud para no parecer desesperada o aceptarla de una vez; luego de aceptar la solicitud de amistad, ella esperaba ansiosa un mensaje de él, pero pasaron varios días y no recibió nada. Estaba un poco decepcionada, se sentía un poco mal y decidió salir a dar un paseo por la plaza. Cuando iba saliendo de su casa se llevo la sorpresa de verlo salir a él también, a Patricia se lo puso una sonrisa en la cara que era difícil disimular, Juan se acerco para saludarla y fue muy raro porque nunca habían hablado, el no conocía mucho por acá así que decidí mostrarle el lugar. Me acompaño a la plaza y nos sentamos en uno de los bancos que habían allí, hablamos de todo un poco, se nos pasó el día súper rápido y ya era hora de irme a mi casa, quedamos en que seguiríamos hablando por teléfono.      

Al llegar a la casa me metí a bañar y cuando entre a mi habitación lo primero que hice fue revisar el teléfono, tenía un mensaje, era el… “Hola, es Juan”. Desde ese momento comenzamos a hablar todos los días, a mi no me parecía un mal chico, me demostraba muchas cosas buenas, era todo lo contrario de lo que me habían dicho mis amigas. Después de varios días hablando, y saliendo, Juan me pidió que fuera su novia, a lo que yo respondí que sí. No quise decirle nada a mis amigas porque sabía lo que pensaban de él, no aceptarían mi relación y prefería dejar todo como estaba, sin problemas y sin que nadie se metiera. Empecé a ir a su casa, veíamos películas, hacíamos comida y jugábamos; un día estando en su casa sus padres fueron de compras al supermercado, nos quedamos solos, comenzamos a besarnos y cada vez se volvía más apasionado, yo estaba nerviosa porque era mi primera vez y no sabía qué hacer, pero sucedió. 

Días después de todo lo que pasó, estaba en la plaza con mis amigas y ellas empezaron a hablar de Juan, decían que siempre lo veían metiendo a mujeres a su casa y un día lo vieron besándose con una hasta la salida de la comunidad. Al escuchar eso mi corazón se partió en mil pedazos, ellas tenían razón en todo lo que me habían dicho.   

Trate de escribirle a Juan para que me explicara lo que había sucedido pero nunca más respondió mis mensajes, supe que ahí se termino todo, logro lo que quería, ilusionarme para poder acostarse conmigo y tener un día de placer…      

Las imágenes de este articulo fueron sacadas de Pixabay.com