Entre historias/ A veces te sueño

Tan solo a veces, sí… solo pocas veces, como cuando la tarde se vuelve lluviosa y se alarga hasta la noche cuando asomada por la ventana guardo la la ridícula esperanza de verte, y en un suspiro resignado sueño contigo.

Le tengo negado a mi mente pensar en ti durante el día, a pronunciar siquiera tu nombre que es tan secreto como que te amo, y aun así sueño contigo, bueno solo a veces… poquísimas veces, como cuando adormilada me sumerjo entre colchas y traicionada nuevamente por mi, me siento cobijada entre tus brazos.

No leo novelas, ni películas, ni escucho canciones románticas, están tan prohibidas como tus foto, sin embargo en las noches frescas, tu imagen se cuela a mis sueños como llevados por los rayos de luna que se deslizan por mi ventana hasta mi rostro. ¡Inclemente luna!.

Duermo hasta que el cansancio me domina, sí duermo poco, duermo hasta que no puedo más, para no dar espacio a que tu sonrisa, tu mirada, tu voz, jueguen cruelmente con mi mente y aun así en las noches estrelladas… te sueño. ¡Bendito cielo!.

Sí, es dulce las mayorías de las veces, de las pocas veces que te sueño, de las pocas horas que te sueño, de nada sirve resistirme a dormir ese tiempo que resta por la noche, las tazas de café ya no hacen nada y así es como algunas tardes me vence el sueño y despierto inquieta sabiendo que nuevamente te vi, te escuche, te sentí, esa sensación de tu presencia aun cerca después de despertar es abrumadora.