Hablaré de mi Ídolo para @Cervantes:
Hablar de ídolos no es sencillo, no lo es para mí. A diferencia de muchos niños y jóvenes que crecen admirando a sus ídolos en algún deporte o de algún cuento leído, yo crecí admirando al hombre más inteligente y estratega del mundo: mi papa, y a la mujer más poderosa y resistente del planeta mi mamá. Al principio y fin de cada recuento, siempre ellos están allí, mis perpetuos ídolos.
Pero hay una mujer muy especial que se convirtió en mi ídolo hace poco tiempo, que la conozco hace mucho, pero no fue sino hasta que me mostró poco a poco su fortaleza, su decisión y su humildad, que pude comprender que mi admiración iba más allá de eso.
A continuación les contaré su vida en un breve resumen, y ustedes conocerán la esencia de mi ídolo.
Este personaje nace como primera hija, en una familia común, dentro de una sociedad de clase media trabajadora. Con todas las alegrías de la niñez, descubre su talento, el canto, a los 4 años de edad, cuando se paró por primera vez a cantar en un escenario. Le conozco muchos detalles, pero el que más me apasiona es que, desde ese momento, a todos les decía que ella era cantante. Sus maestros preguntaban ¿Qué vas a estudiar cuando seas grande?, y ella respondía: voy a ser cantante. A lo que muchos le corregían y decían que eso era un “pasatiempo” y no una carrera de profesión, y ella sonreía dulcemente sin entrar en detalles.
Poco a poco comenzó a mostrar sus talentos en las artes, en la facilidad para ser autodidacta en materia de idiomas, dibujar, diseñar, actuar y lo más interesante aún, primera en su clase durante la secundaria mientras hacía un sin fin de actividades extras. Su familia siempre la apoyó en todo lo que se proponía, pero su madre la apoyaba excesivamente, y lograr que eso ocurra en armonía, no es sencillo. En más de una oportunidad su madre se dejó llevar por las olas tormentosas de la adolescencia, y juraba nunca más seguir construyendo juntas a la artista que se vislumbrara, pero volvía la joven, y con voz sabia y calmada se acurrucaba entre sus brazos y le decía a su madre: Discúlpame, tienes razón… no me dejes, aún te necesito.
La madre jamás pensaba en la vida sin el vínculo físico y emocional que habían hecho. Su madre no estaba viviendo sus sueños propios… su madre había asumido, por completo, la misión que Dios le había encomendado: Apoyar a su hija a cumplir la suya.
A los 19 años ya tenían una amplia experiencia, una voz cálida y con gran técnica, un sinfín de experiencias en estudios de grabaciones, radio, televisión, teatro, cine, vídeos, fotos, concursos, presentaciones, modelaje, certámenes de belleza, amigos y desilusiones, una carrera universitaria en desarrollo, cátedras de canto recibidas por artistas influyentes y cátedras de canto dictadas a niños y jóvenes de su comunidad, y lo más admirable para mí, a los 20 años tenía una gran madurez.
Yo tengo la dicha de estar cerca de mi Ídolo, como en un concierto eterno, tengo la dicha de sentir su sudor, como las gotas de los artistas que celebran los fans al caer sobre sus rostros desde la tarima, tengo todos sus autógrafos, desde sus primeras firmas en sus dibujos de preescolar hasta tarjetas especiales solo para mi…
Yo tengo a mi ídolo muy cerca de mí, puedo olerla, puedo sentirla, puedo percibirla y, con solo mirarla a los ojos, saber cómo se siente…
A veces la siento mi dios, y a veces yo me siento el dios de ella, Omnipresente y presente. A veces puedo observarla en silencio, y su belleza física me sorprende, parece una diosa mitológica, una extraña belleza que lleva la fusión de varios continentes, pareciera que mostrara cada ancestro de las mujeres de su familia.
A veces la escucho en silencio, y su canto es un entonador del espíritu, su voz puede mover las más sutiles emociones llevando a su público a una admiración instantánea. También la observo en silencio, ingenua y sensual a la vez, cautivadora y encantadora, como ninfa seductora que conoce sus encantos, una serpiente que ha cambiado de piel, y yo lo he disfrutado… Pareciera que las hadas le hubiesen dado todos los regalos de la esencia femenina al nacer.
Hoy mi ídolo está de gira, en China, no pude irme tras ella a disfrutar cada presentación… La fui a despedir, hace casi un año, al aeropuerto y mis lágrimas caían sobre el cinético suelo de Cruz Diez, sentía que me arrancaban las entrañas de mi ser, sentía un dolor profundo…
Caí en depresión por algunas semanas. Fue muy duro para mí, pero ella siempre me llama, me dice que le va muy bien, que tiene un amor bonito, me dice que pronto nos volveremos a ver para abrazarnos. Me muestra siempre sus vídeos, ha crecido como artista mucho más, siempre me pide consejos, siempre me dice que me valora, me da las gracias, y no tiene por qué, siempre me dice que me ama inmensamente, y que quisiera dormir entre mis brazos, siempre me dice que me extraña, y yo a ella…. siempre estuvo preparada para esta gran experiencia y yo lo sabía, yo la apoyé a prepararse para su triunfo…
Bonita entrada, un saludo.
Gracias @dcaroa, gracias por publicar mi post, ¡estoy muy feliz!. Mis hijos son mi gran inspiración. Espero seguir compartiendo mas de sus talentos y experiencia a toda la comunidad.
De verdad que es una historia muy inspiradora.
Gracias por leerme @yooerlyn, feliz porque te ha inspirado. ¡Un abrazo!
Muy bella historia. El mejor de los éxitos para tu hija ;)
Gracias por leer, gracias por tus deseos. Pronto escribiré mas de sus logros! Te sigo y comparto contigo la pasión de "las dos ruedas". Te abrazo.