Me destruyes y no te importa.
Es como el descorazonado que no te quiere cerca y te lo demuestra sin piedad.
¿Cómo puedes tratarme así, con tanta maldad? Es la interrogante principal de cada día ante tanto dolor.
Las pastillas se han vuelto mis aliadas, cada vez que estás conmigo. Sí, conmigo, porque no te quiero a mi lado. Te he echado un millón de veces, quizá un poco más y eres cual sanguijuela en piel.
No me permites vivir, me siento asfixiada.
Contigo no veo ni un rayo de luz, todo es oscuro, me duermo entre lágrimas.
Eres tú, la migraña.
Que profundo, alguna vez estuve en esa situación y aún así seguía ahí, OPINO QUE ES AGOBIANTE, saber que una persona es tóxica y seguir en su ''juego''