Lucía pinta un lienzo. Lo tira al piso.

¡La puta madre! Es una mierda todo esto. La pintura no corre como debería, no se mezcla, no reacciona. Que boluda al culpar a la pintura, todavía tengo esa manía, nunca me la pudiste quitar al menos no como la vida me quito tu presencia.
¿Por qué te fuiste así? Ahora no tengo inspiración para nada, ni para cocinar, ahora mi vida es un sándwich de mantequilla y jamón nada más. Odiarías ver como esta todo ahora, yo misma lo odio, lo odio porque no estas tú. Tu eras la luna que llenaba mi cielo y los dientes de tu sonrisa eran estrellas que salían de tu boca llena de amor. Solo salía amor por esa boca, nunca te escuche decir ninguna palabrota, no como yo, que fui llenando nuestro pote de malas palabras con puras monedas. Tus ojos, esos fueron los que me llevaron a robarte un retrato solo para conocerte.

Agarra el lienzo y lo mira.

Ese día fue la ultima vez que te vi, ahora siempre espero en la orilla a que el sol se vaya y que el mar te regrese, pero al final sin ti yo soy un anochecer sin tus estrellas y ahora tú sin mi eres un ser iluminado.

Agarra la guitarra. Toca hijo de la luna de Mecano.

¿Te acuerdas de esa canción? Era tu favorita. Como te identificaba con ella. Las peleas que tuvimos para tener un hijo. Que terca que fui, ahora lo veo, tu lo querías para no estar sola como la luna en la canción, es que debe ser solitario estar allá arriba donde ni el sol te puede acompañar, donde el cielo realmente es un cementerio de estrellas que murieron muchos años luz atrás.

Deja de tocar.

Cementerio, muerte, muerte, que palabra tan fácil de pronunciar pero tan difícil de asimilar. Muerte. Al menos tu moriste en el lugar que mas amabas, en el mar.

El mar se respeta, eso me lo enseñaste. Al mar no lo detiene nada. Pero fue tu gran amor a surfear grandes olas que llevo tu cabeza a una roca al fondo del mar. Yo lo vi, vi como desapareciste en un gran manto azul y regresaste sin poder moverte. Grite, te grite

Patricia, Patricia, PATRICIA.

No pude sacarte porque no sé nadar y el guarda costa tardo años en ir por tu cuerpo y regresar.

Tu familia no me dejo verte, solo tu prima entendió lo mucho que necesitaba agarrar tu mano una vez mas para ponerte el anillo que tenía guardado para ti.

Te querían despertar, yo quería que despertaras pero el doctor dio el anuncio de perdida total y que solo hacia falta una firma para dejarte ir.

Aun que te apagaron tu sigues prendida para mi, iluminando nuestra sala desde tu casa en la luna, porque sé que ahí está, en tu propio cielo.

Agarra la guitarra y empieza a cantar y tocar.

Luna de mi cielo
Se que estás lejos
No te puedo tocar
Pero todas las noches te podré admirar.

Un retrato, una cama
Una casa ya sin ti
Pero mientras te recuerde
siempre seguirás aquí

Luna, lunita, lucero al anochecer
Escucha estás palabras mientras
En el cielo me puedas proteger.

Algún día volveré a abrir mi corazón
Pero solo una parte porque la otra esta con vos.

Tu voz, tu voz
Una dulce melodía
Que me despertaba todos los días

Ahora solo escucho las olas del mar
Que dicen que siempre me vas a amar.