La importancia del humano en sociedad

 La importancia del humano en sociedad

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El humano como ser independiente, es lo suficiente autodependiente como par realizar y complacer todas sus necesidades primarias, no obstante, toda entidad individual tiende a estar atada a la crisis de la extinción, debido a que esta no logra adaptarse a los cambios repentinos proporcionados por su entorno. Dicho entorno cambiante y evolutivo, se vuelve hostil contra el individuo entre más tiempo pase, además las múltiples tareas varias de recolección de recursos o preparación de los mismos para otro momento, se vuelven innecesarias para él, gracias a su completo desprendimiento de un área en concreto y guiado más por los azarosos deseos primitivos e impulsivos. Aunque separado de estos deseos primitivos, el humano a logrado trascender dichos impulsos hasta llegar a la época moderna, los cuales pueden llegar a ser volátiles en momentos oprobios o de vejaciones, donde el mero instinto predomina sobre la existencia de una conciencia y se sobrepone sobre el individuo.

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El humano en su etapa más básica, dejará el instinto predominar sobre la moral, convirtiéndolo en un contenedor vacío con un “huracán” en su interior.
El envase que contiene el alma puede ser frágil y fácilmente moldeable, solo los contenedores más fuertes logran suprimir lo banal de lo imprescindible.  
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Mientras el humano intenta mantener a raya todos los deseos primitivos y se mantenga regido a una serie de estamentos brindados por la sociedad, logrará mantener su pensamiento idílico de lo que el bien y el mal representa, conservando la cordura ante sucesos atroces, y fácilmente soslayables, evitando repetir errores cometidos en siglos anteriores, en los cuales se mal interpreto el concepto del bien y la asociación de este con deidades. Aunque, mientras que todos los deseos, necesarios y banales sean plenamente cubiertos será posible esconderse y atrincherarse en la seguridad de un entorno confortable, alejado de los deseos más lúgubres e impulsivos del humano.