El bambú y sus misterios, son plantas especialmente dignas de análisis, siembras la semilla, la abonas, te ocupas de regarla constantemente. Durante los primeros meses no sucede nada apreciable. En realidad, no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inhábil estaría persuadido de haber sembrado semillas infértiles. No obstante, durante el séptimo año, en un período de sólo seis semanas la planta de bambú crece más de 30 metros. ¿Tardó sólo seis semanas crecer? No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas en desarrollarse.
ÚNICOS, ORIGINALES.
Tiene propiedades especiales. Externamente depende de la naturaleza por lo que puede presentar incomparables aspectos, incluso dentro de una misma especie hay diferencias importantes. El bambú tiene irregularidades de color, manchas, rayas, formas, dimensión, forma exterior. Hay especies que son más cilíndricas y otras que son más cónicas, de paredes más delgadas y paredes más gruesas. No existen dos bambús iguales, así como no existen dos personas iguales, no solo por la presencia de las huellas dactilares, sino porque cada persona merece ser valorada en su individualidad como ser pensante, como ser que siente.
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TENER BASES SÓLIDAS.
Elévate y busca las alturas, como lo hace el bambú. Ya con raíces profundas y sólidas, aspira a escalar más alto cada día, busca el cielo, sueña en grande. No te des por satisfecho jamás, ni mucho menos por vencido.
RESISTENCIA Y RESILIENCIA.
Si los aspectos biológicos del bambú son sorprendentes, sus propiedades mecánicas son una fuente de inspiración para los expertos en biocinética. Por ejemplo observando la distribución de los vasos vasculares en la pared de la caña, es visible que las fibras de mayor resistencia se reagrupan más densamente en la periferia, donde los esfuerzos estáticos son mayores, a modo similar a las barras de armadura de las construcciones en hormigón armado.
La caña de bambú es tan resistente que algunos la utilizan para elaborar puentes. Sería bueno que nuestra fortaleza emocional alcanzara esa misma resistencia: debe ser lo suficientemente sólida como para poder atravesar y enfrentar a las aguas turbulentas. Si somos débiles o no nos preparamos para los grandes retos de nuestra vida, acabaremos pagando muy caro por nuestros errores.
El bambú se prepara para triunfar y en su camino hacia lo más alto se vuelve poderoso. Si la desgracia cae sobre él y alguien lo corta de manera indiscriminada, este árbol renace y llega de nuevo a la cumbre; incluso 'empezando de cero'. Nos convendría prepararnos para ser tan fuertes como esta milenaria caña. Florece a partir de los 80 años. Después muere. Existe una creencia de que cuando un bambú florece todos los descendientes de esa estirpe también lo hacen, independientemente de la localización que tengan. Demostrando resiliencia, que es la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas.
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PRODUCIR MÚSICA INTERIOR.
También es un gran transmisor espiritual. Los peculiares sonidos que producen sus tallos al ser soplados se convierten en vibraciones que elevan el alma, al punto que pueden conseguir curar y aliviar dolencias con sus vibraciones y canalizar o revitalizar la energía. Al ser mecidos por el viento producen música interior, sonidos altamente relajantes a quienes se les aproximan. Es el viento que al golpearlos, los hace producir elementos musicales. Seamos productores de música interna, reflejemos alegría y paz a quienes se nos acercan.
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SER FLEXIBLES.
La capacidad del bambú de mecerse con la brisa más ligera es una de sus características más impresionantes. Sus cuerpos son firmes y duros, pero pueden mecerse suavemente con la brisa, manteniendo sus troncos firmemente arraigados en el suelo. Se mueve armoniosamente con el viento, nunca se opone a él. Flexibilidad y estabilidad que puede conseguir gracias a su estructura de cavidades y al material extremadamente ligero y elástico de que está construida esta planta.
Ser flexible mentalmente conlleva mantener una actitud abierta a opiniones, oportunidades nuevas de aprendizaje, a evolucionar y experimentar. Es ser como el bambú y su habilidad de ser flexible ante el viento, no cediendo ante éste, sino aceptándolo.
SER UTILES
Numerosas son las utilidades que pueden obtenerse del bambú, tiene propiedades medicinales, ampliamente comprobadas, usado en construcción por generaciones, tiene el enorme potencial de hacerse más fuerte en grupo, ósea cuando forma un bosque. De allí extraemos la enseñanza del trabajo en equipo, la solidaridad como medios de vivir mejor, y el ser útil, esencial para la existencia, sentir que se tiene un propósito de vida.
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Un brote de bambú escapando de su vaina. ¡Un guerrero en armas! Kawai Chigetsu.
¡Un relámpago por la mañana! El ruido del rocío corre entre los bambúes. Yosa Buson.
Les invito y motivo a profundizar más sobre el tema y les sugiero:
https://ismaelcala.com/productos/libros/el-secreto-del-bambu-una-fabula-libro-autografiado/
https://www.planetadelibros.com/libro-el-corazon-del-bambu/116645
Un texto muy interesante y completo. Debemos aprender del bambú y vivir la vida sumando todas sus bondades. Me gustó mucho como fuiste desarrollando el tema haciendo comparaciones entre el bambú y el ser humano. Ratifico la frase del título: Vivamos como el bambú. Un abrazo, @aplausos.
Gracias, estimada, respetada y admirada @aurodivys, tu comentario enriquece mi post, un abrazo
Excelente tema, para poder tener todas esas buenas cualidades del bambú, tenemos que auto analizarnos e ir mejorando día a día, y para esto, se necesita tener buenas fuentes de conocimientos y rodearnos de personas positivas, entre otras cosas, haciendo esto, estaremos abonando y nutriendo ese pequeño bambú que tenemos internamente, para que así, en un futuro cercano se convierta en todo un roble y nos podamos veneficiar de todas sus bondades. Tienes mi voto. Saludos.