Amores inolvidables...
¡¡El primer amor!!
El primer encuentro, las primeras palabras, el primer beso. La primera ilusión formada por tus pensamientos, el desborde de romanticismo e inesperadas sensaciones.
Aquí les va el mio:
Las agotadoras escaleras me abrazaban en su infinidad; descendía por ellas con un enorme peso a mis espaldas, que pronto llevaba arrastrando con mis manos, y el incesante ruido que este producía con las escaleras solo remarcaba mi agonía. Sentía que ya no podía más y me detuve exhausta, los brazos me dolían, las piernas ya no me sostenían.
Una hermosa voz me llego desde mis espaldas, mi ayuda, mi salvación, mi héroe: «¿Necesitas ayuda?». ¡Claro que la necesitaba! Pero la impresión y el cansancio me impedían hablar, o tal vez era otra cosa... ¡No lo sé! Solo fui capaz de verlo a los ojos; esos inocentes ojos marrones me hipnotizaron, me envolvieron, al igual que lo hizo su voz. Salí de mi ensimismamiento y las palabras salieron atropelladas «si, por favor». Tomó la pesada maleta como si no fuera más que una pluma y continuamos la travesía juntos...
Descendíamos hablando. Bueno; en realidad solo él hablaba mientras yo lo admiraba en su grandeza. ¡Que rápido se me hizo el camino!.
Llegamos al final de éste y note como no quería despedirse; oí que lo llamaban: «Sergio»
-Me tengo que ir. - Me dijo.
-Si, gracias.
-De nada, chao.
Y de la forma mas inesperada se acercó a mi para darme un beso. ¡Mi primer beso!.
La delicadeza de sus labios en mi mejilla fue lo que ocasionó mi parálisis momentánea; nada haría que mi felicidad se extinguiera ese día. Me sentía amada, completa. ¡Oh! pero no sabía que tan equivocada estaba...
Mi madre había visto lo que había pasado y en lo que llegué hasta ella se burló de mi, se burló de mi encuentro y se burló de mi amado: «Ese es el niño que te gusta? ¡Eso!, y se despidió de ti con un besito. Es flaquito, pero es lindo».
Sus palabras y su risa me enfurecieron. Solo escuchaba su carcajada en mi mente.
¿Por qué mi madre hizo eso? No es mala persona, la verdad creo que es el ser mas maravilloso que existe pero hasta ella cuestiona el amor que puede llegar a sentir una niña de 5 años.
Si, 5 años. Mi primer amor fue en 1er grado; mi primer encuentro fue en las escaleras del Santa Rosa, mi colegio (ahora sé que solo baje como 8 peldaños), y mi primer recuerdo amoroso fue tan inocente y hermoso que lo guardo en mi memoria explícitamente, recuerdo cada detalle como si hubiese pasado hoy mismo. Y así lo recordare por el resto de mi vida; pues ese es el amor más transparente, el prudente amor que pueden sentir lo niños.
