Todos los días tomamos decisiones sobre asuntos superficiales y trascendentales, pero siempre hay un riesgo que asumir.
Elegir a renunciar o muchas veces estar expuesto al error.
Lo importante es estar consientes de que somos propensos a cometer errores, también debemos ser capaces de aprender de ellos.
Por otro lado, constantemente debemos cuestionar nuestras decisiones ya que asumir que siempre estamos en lo correcto puede resultar bastante peligroso.
El error no existe
Piensa en aquel. Si al momento de tomar una decisión ya supieras que se trataría de un error ¿la habrías tomado?
No es lógico desde luego. No cometemos errores a propósito. Salvo que seamos adictos, por ejemplo a fumar; lo haremos sabiendo que esto es dañino para la salud.
Así que “el error” es nuestro juicio sobre una decisión asumida en el pasado. Sin embargo, sobre la base de nueva información que previamente no asimilamos, los remordimientos empiezan a tomar forma.
Entonces ¿qué ganamos cuando nos golpeamos la cabeza por ser quien solíamos?
En lugar de decir “cometí un error”, deberíamos preguntarnos: “¿Qué me ha dejado esta experiencia como aprendizaje, ahora que dispongo de nueva información y de mayor experiencia?”.
En la vida no hay errores solo lecciones que debemos aprender de ello.
@anloramind
ok, me gustó mucho. Muy bueno, te felicito
Gracias! @gatz1