fuente
ya no sé donde acabo ni donde empiezo
y mientras sus manos jugaban a conocer todo mi cuerpo
en la habitación solo existe nuestro deseo
no solo maneja mi cuerpo a su antojo con mi mente también era un experto
ese siempre fue mi problema
que primero estaba él y después yo, no había punto medio
sabía lo que quería cuando y como
yo era adicta a la droga de sus labios
y él me los daba de vez en cuando.
Gracias por leerme