Saludos queridos amigos de steemit, en vista de que la publicación que hice unos días sobre ¿Qué precauciones tomar cuando los bebés comienzan a caminar? Causó muy buenas reacciones en todos los que me leen, me he propuesto traerles más temas acerca de la maternidad. Les escribiré desde mi experiencia personal y con apoyo en los conocimientos teóricos que he adquirido antes y durante esta etapa tan crucial de las mujeres.

En esta oportunidad he elegido compartir un tema que nos alcanza a todos, y puede incluso tornarse desesperante (sobre todo para padres primerizos), y que surge desde el día en que dejamos el vientre de nuestras madres: ¿Por qué lloran los bebés?

Existen muchas razones por las que un bebé llora (sueño, hambre, frío, entre otras), sin embargo, lo que sí es seguro es que el llanto es la forma de comunicación, los pequeñuelos lloran para manifestar alguna necesidad, ningún niño tan pequeño va a pedir algo que no necesita, incluso cuando se calma cuando lo cargan pueden creer que es malcriadez, sin embargo, es justo lo que le hacía falta.

Algunos científicos realizaron estudios en los mamíferos (incluyendo animales) para estudiar qué función cumple el llanto en los recién nacidos, obteniendo como resultado que aquellos que manifestaban su llanto de una forma estruendosa eran atendidos por sus madres con más prisa y, por el contrario, cuando lloraban sin emitir sonido alguno las madres los ignoraban y morían pronto, esto los llevó a concluir que el llanto de los bebés de cualquier raza es esencial para la sobrevivencia y evolución y quizá ha sido la clave del éxito de las razas vivíparas.

El psicólogo de la Universidad de Valencia Mariano Chóliz junto a colaborados sometieron a pruebas a algunos bebés sobreponiéndolos ante alguna situación desagradable:

Para causar enojo, los investigadores tomaban las manos o los pies de los bebés y no les permitían moverse. Para despertar miedo, los investigadores aplaudían con fuerza o tiraban un libro al piso. Un llanto de dolor seguía a “la vacunación obligatoria”, según el estudio.

El Dr. Chóliz encontró que los bebés enojados tendían a mantener sus ojos medio cerrados, mirando hacia los lados mientras lloraban. Aumentaban de manera constante el volumen de su vocalización de enojo. Después de estar dudosos al inicio y de tensar los músculos faciales, los bebés asustados emitían un llanto explosivo, y además mantenían los ojos abiertos y en actitud de búsqueda todo el tiempo. Los bebés con el dolor de la inyección lloraban de inmediato, con toda su fuerza, y cerraban sus ojos apretando los párpados. Mantenían esa expresión y volumen durante todo el acceso de llanto.

Párrafos extraídos de esta página

• El llanto de un bebé se distingue por un tono claro y esencial, que tiene una estructura peculiar: es relativamente largo y sin interrupciones, pero cae y sube, vuelve a caer y vuelve a subir y se apaga.
  En explicación a este especial acontecimiento Katherine S. Young dijo: “Si un estímulo se mantiene uniforme, es fácil ya no notarlo” la psicóloga de la Universidad de California en Los Ángeles afirmó, además, que “En contraste, algo que cambia con el tiempo es difícil de ignorar”.
  Por esta razón el sonido característico de las ambulancias, policías y otros tonos de alerta imitan este patrón (un aumento lento y un decremento en el tono) para mantener captada nuestra atención.
• Los bebés se pueden calmar con la voz y el contacto con su madre.
• Los recién nacidos conocen la voz de su madre antes de nacer.