Nunca olvido esa tarde fugas cuando era niña. Tenía a mis padres y me arrebataron en unos minutos la presencia de ellos.

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Maya era una niña sobresaliente en los estudios. Muy elocuente y despierta en el área de las matemáticas. Maya y su mamá eran muy unidas, compartían todo.Era obediente y responsable, trataba de hacer sus quehaceres antes de salir a jugar y nunca estaba triste hasta que un día su vida cambio.

Una tarde decide su mamá pedirle que la acompañe al médico cuando de repente su automóvil fue interceptado por dos sujetos. A su mamá le dispararon quedando ella sola en el auto. Una semana después, su padre ha fallecido. No le queda otro remedio que seguir su vida, con el peso de ese dolor.

Ya mi vida no es la misma. Quien cuidara de mí?Cómo hago para sobrevivir a estas circunstancias?

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Tendré que ser fuerte y sobrevivir. Es cómo estar parado en la lluvia, soportando esa tempestad.

Estoy sola en la vida y con mi conciencia. Mi corazón esta sumergido de recuerdos y de tristeza, sin lograr salir ilesa.

Maya continuo con sus estudios, se mudó a otra ciudad con sus abuelos y trató de encontrar la paz que tanto buscaba. En su vida siempre están sus padres que todo lo dieron por verla feliz y contenta. Desde el cielo la están cuidando y esperan que logré todos sus propósitos, olvidando ese sinsabor de nostalgia que no sabe como afrontar.

Esto nos enseña a valorar el tiempo con nuestros hijos y a cuidar esos momentos inolvidables, porque no sabemos si el día de mañana están con nosotros. Valoremos la vida y las pequeñas cosas.

@andreinacepeda

Espero que les haya gustado mi relato. Gracias por todo!

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