¿Sobrevivir a la tradición?
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En Latinoamérica -por defecto-, existe esa tradición desde la época colonial, de colocar 2 y hasta 3 nombres a los hijos, ¿Verdad, Bolívar? Muchos corren la suerte de que sus nombres sean una agraciada combinación para quien lo escuche y una bendición para quien los posea. En cambio otros… Tenemos que vivir con el Josefina, Antonio, Sinforosa, Ulpiano, Anacleto, Oxálida, Diómedes –si, de verdad- o el Carlota.
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Y el problema no es el nombre, cada quien es libre de ser llamado como sea, la cuestión radica en la burla que te llevas desde que pisas primaria, hasta lo último de la universidad –si no aprendes a lidiar con ello-.
Recuerdo a mi profesora de dibujo técnico, que en mi primer año de secundaria solía repetir mi segundo nombre una y otra vez; cuando pasaba la lista, era bochorno para mí y diversión para los demás. Cuando no pude más, me acerqué y le rogué que no lo hiciera más, ella simplemente me dijo que investigara el nombre y que no sintiera vergüenza nunca más.
La primera cosa que hice fue saltar a google, para darme cuenta que mi nombre Carlota fue un nombre muy usado en monarquías europeas, su origen era noble y que representó a muchas mujeres importantes de otras épocas.
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¿Y cómo sirvió eso?
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Tenía que admitir que a pesar de eso, el nombre no se convertiría en algo normal para los demás y que las burlas no iban a parar; pero cuando uno pierde la vergüenza, los pinchazos del bullying se vuelven inútiles.
Dejé ocultar mi segundo nombre, lo mostré con una sonrisa ante el mundo y aunque digan que es un nombre feo, yo prefiero verlo como uno con historia. Así como Diómedes, un héroe griego o Ulpiano, un jurista romano, ¿Y Josefina? Así se llamó una Emperatriz de Francia, primera esposa de Napoleón Bonaparte.
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¿Saben qué es mejor aún? Llevar tu nombre como recuerdo de un valioso ser querido, así como Beatriz, el nombre de tu abuela o Ramón, el nombre de tu único tío.
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Hincha tu pecho con orgullo, que no te mataron con ese nombre. Sí, tengo un nombre viejo ¿Y qué? Es mejor eso, que ser como aquellos que se burlan de ti.
Espero que les guste mi post y me apoyen, se los agradeceré de la misma manera.
Cheers!
Thank you for posting
Que bonita Historia Andrea Carlota, Saludos. tienes mi voto
Excelente post, tienes mi voto y una nueva seguidora..
Saludos
Gracias, Nora!
Me encantan tus posts. Soy tú fan. Yo en lo particular tengo tres nombres, pero ésto será secreto por siempre.
Próxima misión de El Nefelibato:
Hallar el nombre oculto.
Que linda historia. Saludos
Mis dos nombres son bastante comunes, Víctor Alejandro, por ende no sufrí de bullying por eso, pero estoy totalmente de acuerdo contigo en eso de que cuando dejas de darle importancia a los comentarios de los demás, duelen menos. Es una de mis filosofías de vida. Es una muy buena reflexión, sigue así.
Ja ja Muy Bueno tu post saludos de @felixrodriguez otro #mosquetero
Ese nombre no es feo, creo que hubo una epidemia de carlotas niña que nacia le ponian asi jajaja.
Saludos!!
El problema no es el nombre, sino el bullying jaja
Muy sentido este post, concuerdo contigo
Curioso de verdad, buen post :-)
Super identificada con tu post Andrea! De hecho en mi post de presentación en Steemit trate de hacer una reflexión algo cómica del nombre que me colocaron a mí. No suelo presentarme con mi nombre completo porque no me gusta para nada, y de mi segundo nombre ni hablar! Así que para el mundo siempre seré Zuni 😎 hasta que vean mi cédula jaja éxitos!
jajaja sobreviviendo a la vain@ que nos echaron nuestros padres.
Nuestros nombres no deben ser causantes de complejos para nosotros, buen post!
Sencillamente me encantó.
Muy buena publicación! luego descubres que el que se burla de ti se llama Yeferson Yonaiker y descubres que tu nombre es bonito a parte de especial! Tienes mi voto!
Carlota un bello nombre que poseía la magnánima y amada Emperatríz de México. Una gran mujer, con un triste desenlace.
Te entiendo, es duro tener un nombre que te atormente, en mi caso no fueron mis nombre sino mi apellido. Durante la escuela muchos se metieron conmigo por ello, especialmente porque el circo de los hermanos Valentinos había hecho la broma muy popular, yo también te admito que era muy picado para ese entonces. Luego cuando empece el liceo todo cambio, nadie me llamaba por mis nombre sino por mi apellido, lo cual hizo que le empezara a agarrar cariño.
Saludos!!Hola @andreaacrangel!!
Hay que amarlo como sea! Saludos!
Yo siempre lo he visto así: el nombre es el segundo regalo que te dan tus padres, después de la vida. Y si aprendes a aceptarlo y quererlo, no hay bullying que valga... Es una sensación muy linda identificare y sentirse orgulloso con el nombre de uno.
¿Y si se llama Yajaira? Jajaja ;D Excelente post, Andre. Siempre encantado por leerte, Andre. ¡Eres lo maisimo, Carlota!