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Los cielos de toda la cordillera andina, desde Venezuela hasta Tierra del Fuego, son surcados por las aves voladoras de mayor tamaño del mundo: los cóndores andinos. Estas aves cuyo nombre científico es Vultur Gryphus, que pueden alcanzar los 3 metros de envergadura alar, mas de 10 kilogramos de peso y más de un metro de altura, medido del pico a la cola; se encuentran amenazados y en el caso específico de Venezuela, casi en peligro de extinción.
Lo que ha llevado a fundaciones, universidades y organismos a desarrollar proyectos con finalidad de reintroducir al cóndor a su hábitat. Estos proyectos de conservación son liderados por Bioandina, que por más de 25 años en Argentina ha puesto en marcha un programa de reintroducción del cóndor de los Andes, a través del cuido de los huevos, la alimentación de los pichones utilizando títeres de látex y la posterior liberación cuando ya son capaces de volar.
En Venezuela sólo hay dos sitios en donde se llevan a cabo programas de reintroducción del cóndor: el Centro de visitantes del páramo Mifafi, en el Parque Nacional Sierra de la Culata y en el Parque Zoológico Chorros de Milla, ambos en el estado Mérida.
En mi último viaje a Mérida, cuando íbamos por la trasandina, entre Timotes y Apartaderos, nos detuvimos en el Collado del Cóndor, antes conocido como Pico El Aguila; a tomar café, chocolate y un calentaito (aguardiente andino).También queríamos tomar unas fotografías al Monumento levantado en honor a Simón Bolívar, pero llovía muy fuerte.
Después de haber estirado las piernas y haber calentado el cuerpo nos dirigimos al Centro de visitantes del páramo Mifafi, y observamos a Combatiente, el cóndor de la fotografía, éste no puede ser liberado, ha estado mucho tiempo en cautiverio, y es utilizado con fines reproductivos. Su compañera es Chia. Los cóndores son monógamos, sólo cambian de pareja cuando alguno de ellos muere.
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Al día siguiente fuimos al Parque Zoológico Chorros de Milla, bello lugar rodeado de vegetación y con caídas de agua donde hay gran variedad de flora y fauna. Felinos, aves, serpientes, monos, camello, oso frontino, etc. conforman la población de animales. Está ubicado en la ciudad de Mérida.
En este parque zoológico se encuentra otro cóndor en cautiverio que también forma parte del proyecto de reintroducción del cóndor a su hábitat. Este cóndor se mostró “más generoso” y extendió sus alas en varias ocasiones, para satisfacción de quienes lo observábamos y comprobábamos su gran tamaño.
Desde tiempos inmemoriables el cóndor ha surcado los cielos de la Cordillera de Los Andes y ha estado en estrecha comunión con las comunidades indígenas de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Venezuela a través de la cosmovisión de estos pueblos. Son muchos los mitos y leyendas que así lo testimonian.
La Allpamama (madre Tierra) quería comunicar a los hombres cuando sembrar y cuando cosechar. Faltaba algo que pudiera volar hasta lo más alto para entregar los mensajes a los pueblos, entonces el Pachacamac (creador de la Tierra) y la Allpamama convocaron a los poderes del universo para crear un mensajero sagrado: el cóndor.
Según la leyenda andina el cóndor no envejece nunca, cuando siente que las fuerzas se le acaban, se posa en el pico más alto y saliente, repliega las alas, recoge las patas y se deja caer a pique contra el fondo de las quebradas, donde termina su reinado. Vuelve a su nido y renace.
La biólogo argentina Sandra Gordillo considera que la imagen del cóndor como un dios atmosférico o mensajero del mundo de arriba es explicable en el sentido que el ave vive en el aire, cruza el espacio, corta los vientos y asciende a las más altas cumbres, casi inaccesibles para el hombre
Es admirable la labor desplegada por las fundaciones e instituciones que se dedican a la conservación de esta especie que se ve amenazada por las creencias que el cóndor ataca los rebaños, por la utilización de químicos tóxicos por parte de los ganaderos y por la caza de algunos inescrupulosos.
No basta la reintroducción al hábitat sí no se concientiza a las comunidades que el cóndor, como ave carroñera, es un aliado en la conservación de medio ambiente al consumir los animales muertos y evitar proliferación de moscas y enfermedades.
¿Has visto a un cóndor en su ambiente natural ?
Fuentes:
https://www.animalesamenazados.provita.org.ve/content/condor
https://eluniverso.com/vida-estilo/2015/07/13/nota/5016232/leyenda-andina-se-honro-ave-emblemática
https://www.faunademivenezuela.blogspot.com/2014/05/condor-de-los-andes-vultus-gryphus.html
Imágenes:
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Me encanto' tu post @amintarosa! , no sabia que el famoso Pico del Aguila tenia otro nombre "El collado del condor". Tu reflexion final es lo mas importante, concientizar a la poblacion sobre los beneficios de la conservacion de la especie y su contribucion con el equilibrio ecologico
Gracias @salomonca. El cambio de nombre ha creado controversias porque para algunos merideños debe conservarse el de PIco El Aguila, ya que las águilas son mas numerosas en los Andes venezolanos y de allí que Tulio Febres Cordero escribió sobre las cinco águilas blancas al referirse a los cinco picos de la cordillera andina. El cambio es porque el ave del monumento no es un águila sino un cóndor.