Mis gatas siamesas

in #spanish6 years ago (edited)



La llegada

Ocurrió un día que me encontraba sola en mi hogar, mi familia había salido a comprar alimentos así que decidí leer un poco, se sentía la tranquilidad en el ambiente, cuando de repente escuche un ruido fuerte que salía en la cocina, fui entonces averiguar de qué se trataba, mire al piso y al parecer solo eran unas ollas que se habían caído, volví a mirar y salió una gata corriendo hacia el patio, supuse entonces que fue esa gata la que había tumbado las ollas.

Pasaron las horas, y llego mi familia nuevamente todo muy normal hasta el otro día, que salieron nuevamente y estando sola en la casa volví a escuchar un ruido en la cocina, corrí rápidamente para ver que era, esta vez el ruido no desaparecía parecía como un chillido o algo parecido, pero era muy suave. Quede intrigada, así que me convencí de encontrar el sonido, buscando y buscando, levante unas cajas que estaban al fondo y allí estaban dos pequeñas gatitas, las más hermosas que jamás había visto, eran siamesas.

La estadía


Mi reacción al encontrar estas pequeñas gatitas fue de desconcierto, es decir no sabía qué hacer, porque eran muy pequeñas, calculo que en el momento que las encontré tendrían al menos tres días de nacidas no podían casi ni caminar, las tome y saque de donde se encontraban para colocarlas en un lugar más seguro. Al llegar mi familia les mostré a las siamesas para ver si nos quedábamos con ellas, así que lo que decidimos en primer lugar fue esperar a la madre de las gatas para que las alimentara y así pudieran sobrevivir, dejamos las puertas de nuestra casa abierta, dejábamos comida en la puerta y hasta intentamos llamarla haciendo sonidos, pero la verdad es que la gata nunca llego.


Asumimos, que la gata las había abandonado ya que no llego nunca alimentar a sus crías ni ese día ni el siguiente, así que nos preocupaba que fueran a morir por falta de alimentos, hicimos entonces unas especies de teteros con unos goteros que teníamos guardados y los alimentamos con leche hasta que pudieron comer. A medida que iban creciendo nos encariñábamos más con estos encantadores animalitos, es que ¿cómo no hacerlo? Pues eran como unos peluches muy chiquitas, simplemente adorables.


Les dimos por nombres Micha y Michi, aún recuerdo como me perseguían a todas partes, creo que ellas creían que yo era su madre ya que desde el momento en que las encontré era yo quien las alimentaba y cuidaba, supongo se aferraron a mí por eso y yo a ellas. Era tan fuerte el apego que Micha y Michi sentían por mí que al dormirme se acurrucaban en mis pies, no importaba las veces que las bajase siempre volvían a trepar entre mis sabanas para estar conmigo. Recuerdo que una vez cerré la puerta de mi cuarto y las dejé afuera y no dejaron de hacer ruido, chillar y rasguñar la puerta, hasta que abrí y treparon nuevamente a mi cama.

Desaparición improvista


Creo que Micha y Michi estuvieron conmigo al menos unos cinco meses, y digo estuvieron porque ya no están, y no porque hallan muerto sino que simplemente un día salí de mi casa para asistir a clases como cualquier día común y al volver ya no estaban. Las busque desesperadamente por todas partes, debajo de mi cama, en el patio en el techo, hasta en casa del vecino, pero simplemente desaparecieron, ni siquiera mi madre pudo darme razones de porque ya no estaban conmigo.

Aun hoy en día recuerdo con impotencia ese día, no sé si me abandonaron o fueron robadas, lo uno de lo que puedo estar segura es que ya no están conmigo. Nunca se puede olvidar a alguien que siempre estuvo contigo y que viste desde recién nacido, sobre todo si fue tu amigo, SI AMIGO, porque esas gatas eran para mi algo muy especial, quizás para muchos parezca una locura pero para mí es algo de total sentido. Así que luego de ocho años aun, recuerdo a Micha y Michi como los seres más adorables y juguetones con quien he compartido


AIRE DEL MAR:

Las imágenes que he compartido con ustedes son algunas de las fotografías que conservo de Micha y Michi, para mi eran las gatas más tiernas y hermosas de todas.


Sort:  

Hermosas criaturas... que triste final...
¿¿que haría yo sin mi gato loco??
Gracias por hacerme valorar cada instante nuevo con mi HUMUSIMG_20190111_214305_187.jpg

Es hermoso, me recuerda a mis gatas. Si, a ellos hay que valorarlos a cada momentos, nunca se sabe cuando ya no estarán.

hermosas :D