Ay si yo pudiera!
Me tropiezo con el desasosiego,
con el amor que no comprendo;
con mi indecisión confusa,
con nuestras promesas burdas.
Y es que yo quisiera ser otra,
realmente quisiera.
Pero que vienes a decirme
hombre de palabras necias.
Hombre de labios mentirosos,
de corazón nómada y bohemio.
Y es que si nuestras miradas no se entienden,
¿cómo pretendes que yo te entienda?
Estoy segura que cualquier intento
será una repetición de la historia.
Porque aunque estemos tendidos sobre el lecho
y mi sombra bese tus vacíos,
acaricie tus miedos,
y le haga el amor a tus dolores más latentes...
Aunque me encuentre desnuda sobre ti,
y me cuentes los lunares de mi espalda
como sueles contar las estrellas,
aunque yo quisiera ser otra,
lo siento amor mío, pero no puedo.
No puedo sellarte las cicatrices.
Esas que se encuentran
en el vacío infinito
como un péndulo que no cesa.
¡Ay si yo pudiera!
que imagen tan ardiente jaja