Tenia unos 4 días en Quito, la capital de Ecuador, pronto les contare.
Comienzo así, un día antes de subir, conocí al muchacho con el que fui hasta allá, esa mañana, tenía mareos, dolor de cabeza, una simple sugestión de que la altura me iba a afectar cuando subiera. Ese día yo me devolvía para Guayaquil y estaba contra reloj, llegamos a la entrada del TeleferiQo y no podía dejar de pensar y compararlo con mi montaña hermosa El Ávila, comienzo a notar diferencias, los funiculares que te suben a la montaña, tienen adaptados por la parte de afuera unas bases para subir bicicletas, ya que, arriba se puede realizar paseos, o descender de la montaña en modo extremo con tu bicicleta.
Subimos con un grupo de personas Ecuatorianas que me iban narrando del resto de sus bellezas y monumentos naturales, yo estaba fascinada, tanto por las historias como por las montañas que se veían a mi alrededor , duramos unos 10 minutos en ascender.
Al llegar a la cima conocido como Cruz de Loma el frió nos arropo de manera sorprendente, nariz, orejas y manos frías, mi manera de caminar se asemejaba a la de los astronautas, muy lento y pausado jaja evitando en mi ingenuidad que la altura me afectara.
Estuvimos una hora, máximo una hora y media por mi apuro de llegar al aeropuerto, caminamos aproximadamente 2 km en llano y ahora era que sobraba camino, en un ambiente frio, silencioso, con montañas majestuosas alrededor, gente bonita que te anima a seguir …en compañía de mi nuevo amigo, just the way you are de Bruno Mars , y de la fuente de deseos que hay en la salida, me despedí de mi pequeño pero increíble encuentro , con uno de los teleféricos mas altos del mundo.
Aquí les dejo fotos del recorrido
Fotos de mi autoria
Shakira Castro
Vida, amor y rela