La fe es cosa de locos

in #spanish6 years ago

Seas o no creyente, en algún momento has escuchado la palabra fe, y no me refiero a la fe de creer en un ser superior. Aunque podrías buscar su significado en el diccionario considero que el mejor que podrías encontrar de esa palabra está en la Biblia, que indica que la fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Para tener certeza y convicción de algo debes estar plenamente convencido de que será realidad, pero no es simplemente tener fe y creer que algo será realidad por tener fe, la fe requiere trabajo y acción. Si eres creyente ese trabajo y acción se realizan por medio de la oración y tu confianza en Dios, y si no lo eres se realiza por medio de creer en tus sueños, trabajar por ellos y confiar que se realizaran.

Pero bueno, qué quiero decir con lo del título de este post, cuando tiene fe en algo muchas veces te verán como que estás loco, y hasta serás objeto de burlas, si buscas encontraras muchos ejemplos respecto a esto, para mi de los mejores que conozco son primero Noé, Dios le dijo que construyera un arca porque el mundo iba a ser destruido por una inundación, quiero que se pongan por un momento en el lugar de Noé, vivía en un tiempo donde según el relato de la Biblia nunca había llovido, y no lo construía en un astillero cerca del mar, lo hizo en tierra, durante los años que tardó en construir el arca, probablemente fue objeto de burlas, y puede que en algún momento "y si no llueve", pero no se rindió y la construyó, y al hacerlo se salvó él, su familia y muchos animales.

Otro ejemplo es Abraham, Dios le dijo que su descendencia sería como la arena, y como las estrellas, en cantidad. Qué clase de fe debes tener, para creer en eso, cuando eres un anciano de 100 años y tu esposa también es anciana y además estéril, probablemente si alguien escuchaba esto diría que es imposible, pero Abraham siguió creyendo y tuvo a su hijo Isaac, quien engendró a Esaú y Jacob, y la descendencia de Jacob se convirtió en el pueblo de Israel.

Ahora veamos un ejemplo fuera de la Biblia, Tomas Alba Edisson, tuvo que tener fe en que lo que estaba haciendo, se haría realidad, quería crear una bombilla eléctrica que funcionara bien, fracasó cientos de veces, pero no se rindió, a pesar de que muchas personas a su alrededor, se burlaban, y esa fe tuvo frutos, creo una bombilla funcional.

También está Ole Kirk Christiansen, fundador de la compañía LEGO®, antes de empezar con la compañía que conocemos hoy, la empresa que tenía, quebró, tiempo después su esposa murió, y tuvo que buscar la manera de mantener a sus hijos, así que empezó a hacer de juguetes de madera, y tuvo mucho éxito, años más tarde en una feria, se topo con una máquina que cambiaría su vida y su empresa ara siempre, una máquina modeladora de plástico, aunque al inicio la utilizaron para hacer juguetes de plástico. Pero luego surgió la idea del bloque, que definió a su compañía ara ser lo que hoy todos conocemos. Ole, tuvo que tener fe en si mismo, y luego en que una máquina nueva, que nadie en esa época usaba, le daría éxito, y luego creer que esa nueva idea de un bloque de plástico, que se podía unir con otros, iba a funcionar.

Como dije antes, ponte en el lugar de cualquiera de ellos, viviendo sus situaciones. Muchas veces lo único que te que es esa loca fe de creer que eso que anhelas, ese sueño imposible, que tu empresa, será una realidad. Sigue creyendo, la fe que más importa es la tuya, y busca personas que puedan tener esa fe. Y recuerda, si sólo te quedas esperando que por pura fe las cosas sucedan, y no trabajas, eso que sueñas, se convertirá en un simple deseo que quedará olvidado en las memorias del pasado.

Sort:  

... durante los años que tardó en construir el arca, probablemente fue objeto de burlas...

Y efectivamente fue así. Cuando Noé construía el arca en compañía de sus hijos, la gente de la localidad creía que estaba loco. Él, aparte de la construcción de aquel navío, también tenía que alertar a la población del diluvio por venir... Pero tampoco le hicieron caso. Luego, en pleno aguacero, muchos, antes de cerrarse las compuertas, quisieron entrar para salvarse. Ninguno quiso creerle previamente. Por lo tanto, no podían sobrevivir.