Las paradojas del viajero del tiempo

in #science7 years ago

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LAS PARADOJAS DEL VIAJERO DEL TIEMPO.

Creo que a la mayoría de mis amigos le parezco un experto en el tema, aunque casi todos suelen preguntarme aún antes de abrir mi boca acerca del tema de los viajes en el tiempo. Pues bien, para todos ustedes, una disertación acerca de esos problemitas que se va a encontrar nuestro viajero en sus andanzas por el tiempo.

Los viajes en el tiempo son posibles. No son ciencia ficción, están comprobados. Dos relojes muy precisos fueron colocados uno en tierra y el otro en el transbordador espacial. Cuando el reloj que estaba en la nave regresó, tenía un retraso. No de una hora, por supuesto. Ni de un minuto, ni siquiera un segundo. Era apenas una milmillonésima de segundo, pero allí estaba. Einstein tenía razón. 

Fue precisamente Einstein quien formuló en su Teoría de la Relatividad la relación que hay entre la velocidad a la que viaja la luz y los efectos de esto. También, cuando se le preguntó acerca de los extraterrestres, dijo: “Son astronautas del futuro”.

Posteriormente, Hollywood y una buena cantidad de físicos como Sheldon nos han llenado la cabeza con la forma de viajar en el tiempo. Son muy conocidas las películas en las que vemos al héroe simplemente (y a veces por accidente) lanzarse en un extraño aparato hacia el pasado o al futuro, en donde se queda por supuesto atrapado y es su reto regresar. Por supuesto yo también ví esas películas que hicieron que me interesara aún mas por el tema, lo que me llevo a hacer una investigación para ver si algún día yo también pudiera ir al pasado a ayudar a mi otro yo a tener éxito con las mujeres o al futuro para enseñarles a esos cretinos del 2095 lo que es una buena carne de hamburguesa.

Tenemos entonces, dos opciones: Una, ir al futuro. Para eso, nuestro intrépido temponauta deberá conseguir una nave que viaje a un 99,99% de la velocidad de la luz, unos 300.000 Kilómetros por segundo. No se desanimen, no es tan difícil: solo tienen que encontrar un reactor nuclear que, lanzando una explosión atómica por segundo por sus toberas, logre impulsarlos tan cerca del límite que puedan empezar a sentir los efectos del retraso del reloj. Una vez logrado esto, si un observador los viera desde la tierra pensaría que se congelaron, porque para su marco de observación sus relojes estarían detenidos. Vayan asi por unos dias y se me regresan derechito a la tierra.

Cuando vuelvan, encontrarán que, mientras en su nave ustedes creyeron que pasaban el fin de semana, en la tierra habrán pasado años. Y aquí empiezan las paradojas. Ese futuro que están viendo, no es un futuro real. ¿Porqué? Sencillo: ustedes no están en él. Desde el momento en que se fueron, dejaron de influir en el transcurso de los sucesos en la tierra y no pudieron cambiar el mundo. Porque quien sabe, a lo mejor inventaban la cura del cáncer, acababan con las guerras o encontraban una forma de energía limpia, renovable y gratis para todos. Sus familias los recordarían, eso si, pero probablemente hayan envejecido o muerto mucho antes de su regreso.

En mi opinión, el futuro no es predecible. Hay que crearlo día tras día, con pequeñas y grandes decisiones que cambian el mañana. Como hubiera sido tu vida, por ejemplo, si hubieras elegido otra persona como novia, u otro país para vivir, otra carrera, o si en definitiva te convirtieras en alguien sumamente influyente en tu mundo. El viajero del tiempo solo puede ver lo que quizás pase, pero la importancia de la ausencia de algunos elementos en la historia humana, podrían cambiar radicalmente ese futuro. Esperemos que sea para bien, pero creo que en el momento en que el viajero se lanzó al futuro, creó un universo posible, pero no obligatorio.

Segunda opción: viajar al pasado. Bueno, estás un poco triste porque tu novia se casó con otro viendo que tu no regresabas del espacio, así que ni modo, me devuelvo a mi tiempo. La cosa la tienes un poco complicada ahora: necesitas viajar más rápido que la velocidad de la luz, y según los cálculos de Einstein, eso es imposible. Pues bien, aquí han venido algunos físicos teóricos (si, como Sheldon) a resolvernos el problema.
(Continuará)