Los pulmones

Desde que era muy niño, empece a escuchar que los seres humanos solo utilizamos cierto porcentaje de nuestra capacidad mental, y siempre me pareció algo tan raro., porque yo sentía dentro de mi que era cierto. A medida que iba creciendo lo podía comprobar, observaba tanto en mi como en los demás, que debía haber algo más, algo escondido pero latente, esperando el momento para salir., algo real, algo con el potencial de conducirme a la vida que desde siempre soñé, donde cada uno de mis deseos del corazón podrían volverse realidad.
Ya adulto y con la misma sed de conocimiento, la vida me llevo a la respiración consciente y al yoga, practicas que me enseñaron a ver en mi, de una forma mas clara, el porque no podía acceder a ese resto de mi, que estaba sin utilizar., estas practicas nos enseñan a ver limites, mentales, físicos y espirituales, que de una u otra forma se implantan en nosotros y se vuelven tan sutiles que podemos pasar toda nuestra vida sin percibir que los tenemos. Uno de estos limites es el dejar de utilizar toda nuestra capacidad pulmonar, ya que a medida que crecemos y empezamos a interactuar de una forma más "seria" con la vida, empezamos a respirar de una forma más superficial y corta. Para cuando llegamos a la adolescencia ya solo estamos respirando con un 50% de nuestra capacidad pulmonar y esto sigue y sigue, siendo así que la mayoría de adultos occidentales, solo utilizan un 35 a 40% de sus pulmones en el proceso respiratorio., lo cual se ve reflejado en el resto de nuestra vida.
Estoy diciendo con esto que nuestra respiración es un eslabón con lo que somos y lo que queremos ser, que nuestra respiración se puede convertir en la herramienta más natural para llegar a poder utilizar ese porcentaje de nuestra vida mental, espiritual y física que esta latente dentro de cada uno. la respiración consciente, el yoga, el pranayama y varios conceptos de entrenamiento de la respiración, nos ayudan a aprender a utilizar nuestros pulmones en toda su capacidad en el proceso respiratorio, dando así un salto cuántico hacia la posibilidad de acceder, a esas partes humanas que la sociedad y los estilos de vida actuales, se encargan de dormir en nosotros.